Martes, 02/11/2021 12:15 (GMT+7)
(PCV) - Según el Wall Street Journal de Estados Unidos, la fuerte caída en el número de casos de coronavirus en la mayoría de las regiones ha allanado el camino para la reapertura de la economía, en la que los centros de fabricación del sudeste asiático también están mostrando los resultados de los impresionantes esfuerzos que se llevan a cabo en aras de la recuperación.
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Foto de ilustración. (Fuente: nhandan.com.vn) |
En Malasia, Vietnam, Indonesia y Filipinas, el promedio diario de casos registrados es ahora menos de la mitad de lo que era a principios de septiembre, cuando varios países sufrieron una severa ola de pandemia debido a la variante Delta del virus SARS-CoV-2. Debido a este descenso y al producirse la reapertura de los centros de fabricación en el sudeste asiático en las últimas semanas, se ha contribuido a reducir el impacto en las cadenas de suministro y en las ventas de las grandes marcas.
Por su parte, Vietnam ha aliviado de manera significativa las restricciones desde principios de octubre para que las fábricas puedan reanudar poco a poco sus operaciones. Las fábricas en Malasia también han reabierto en gran medida, después de que el gobierno introdujera nuevas directrices políticas en agosto, permitiendo a los fabricantes con un alto porcentaje de trabajadores vacunados volver gradualmente a la producción normal.
El CEO de Apple, Tim Cook, ha declarado que, si bien las interrupciones provocadas por la COVID-19 en el sudeste asiático afectaron el suministro de la compañía en el último trimestre, la situación comercial mejoró a lo largo de octubre para alcanzar la posición actual. Sin embargo, reconoció que, a pesar de las mejoras, la situación económica sigue siendo impredecible y, por tanto, complicada.
El sudeste asiático no está fuera del impacto de estas dificultades y la situación también plantea riesgos para los fabricantes de la región con vistas al futuro. Según Our World in Data, existen diferencias en el acceso a las vacunas, ya que algunos países de la región como Vietnam, Indonesia y Filipinas, solo han vacunado completamente a una cuarta parte de la población.
En cambio, esta cifra en otras naciones como Malasia, Singapur y Camboya está por encima del 70%. Además, otro problema es la escasez de mano de obra y el regreso de los trabajadores a las fábricas. Es probable que esta escasez aún retrase la recuperación total durante varios meses, dijo Peter Mumford, director del Sudeste Asiático de Eurasia Group./.
PCV (Fuente: baotintuc.vn)