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El embajador Dang Hoang Giang, jefe de la delegación vietnamita ante la ONU participando en la sesión. (Foto: VOV) |
La sesión plenaria de la 77ª Asamblea General de las Naciones Unidas se lleva a cabo en un contexto en el que el mundo enfrenta desafíos y riesgos sin precedentes.
Demasiados cambios
En 2022 han acontecido muchos cambios en el orbe. La economía global se ha visto seriamente afectada por las persistentes consecuencias de la pandemia de covid-19, lo que se exacerba por una serie de conflictos armados en diversas partes del mundo. Este año, sigue siendo cada vez más visible el riesgo del brote de enfrentamientos entre regiones del planeta.
El conflicto ruso-ucraniano ha entrado en su segundo año con desarrollos complejos, lo que dificulta la posibilidad de alcanzar un acuerdo de paz.
En Palestina e Israel, la solución de dos estados también se encuentra en un punto muerto, mientras que los ataques terroristas sangrientos en Afganistán todavía se producen regularmente.
Además, otras regiones del globo enfrentan muchos problemas, como la lucha contra la pobreza, el cambio climático, la violencia y la desigualdad en el desarrollo económico. Cientos de millones de personas han sido desplazadas por la violencia, los incendios forestales, la sequía y la pobreza.
Se sigue caldeando la situación de seguridad en Asia con las actividades militares en torno al Estrecho de Taiwán (China) o las pruebas de armas nucleares y misiles de largo alcance de Corea del Norte, y junto a eso, las tensiones entre Estados Unidos y China tienden a aumentar con una serie de nuevos acontecimientos.
Con respecto a la crisis climática, el mundo se enfrenta a un riesgo urgente cuando la temperatura de la Tierra se caliente por encima de 1,5 grados centígrados, avanzando hacia el umbral del nivel no deseado de 2,8 grados centígrados.
Los seres humanos siguen causando problemas que tienen consecuencias nefastas para la biodiversidad del planeta. Los océanos están cada vez más contaminados con desechos, plásticos y productos químicos.
Por otra parte, la alta inflación, la interrupción de la cadena de suministro, el aumento de los precios de la energía, el riesgo de recesión económica y la amenaza de la inseguridad alimentaria, plantean serios desafíos a los marcos e instituciones internacionales, especialmente las Naciones Unidas, conminándolos a izar la bandera de la paz, de conformidad con la Carta de la ONU y el derecho internacional, reducir los conflictos y garantizar una vida mejor para todas las comunidades poblacionales.
Promover una mentalidad de paz en cada palabra y acción
Para resolver los problemas mencionados, según el secretario general de la ONU, António Guterres, es el momento de despertarse y actuar en conjunto. Ha llegado el momento de que las naciones vuelvan a comprometerse con la Carta del organismo multilateral más grande del planeta, defiendan los derechos humanos y la dignidad para todos, y promuevan, asimismo, la mentalidad de paz en todo lo que dicen y hacen, aseguró.
Guterres también reiteró el contenido de su mensaje de Año Nuevo 2023, en el que expresa que el mundo necesita más que nunca la paz, una paz entre los pueblos, a través del diálogo, para acabar con los conflictos, una con la naturaleza y el clima, para construir un mundo más sostenible.
También se necesita paz en las familias, para que las mujeres y las niñas puedan vivir con dignidad y seguridad, así como paz en las calles, señaló. Según el alto representante, se debe garantizar la paz en el ciberespacio en lugar de la desinformación y las teorías conspirativas, para garantizar una conectividad a Internet segura en todas partes.
Sobre el sistema financiero mundial, Guterres instó a asumir nuevos compromisos para ayudar a los países en desarrollo, reestructurar deudas o considerar condonar las mismas a los países vulnerables, incluidos los de medianos ingresos, además de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y lograr un equilibrio ambiental en la actual década.
El 2023 marca los 78 años en que las Naciones Unidas sirven a la paz mundial pero también es el año en que la organización enfrentará muchas dificultades y desafíos.
El titular de la ONU llamó a la comunidad internacional en general y al organismo en particular a adquirir lecciones en el tiempo pasado para construir un mundo más igualitario, una sociedad en que los temas importantes como la educación, el empleo, el desarrollo sostenible y la seguridad social se basen en los principios de “igualdad de derechos” y “oportunidades para todos”.