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La ceremonia de hermandad crea un vínculo más fuerte. (Foto: VOV) |
"Estoy agradecido por mi amistad con Y Dao durante tres años. Agradecemos a nuestros padres por presenciar nuestra ceremonia de hermanamiento. De ahora en adelante, somos responsables de la familia del otro y les deseamos a nuestros padres buena salud y felicidad", dijo Y Nhim en el ritual.
Y Nhim e Y Dao, de la comuna de Ea Tar, provincia de Dak Lak, se conocieron hace tres años, y como amigos, se sentían compatibles y querían ser hermanos. Por eso están realizando una ceremonia de hermanamiento con la participación de un chamán, sus familias y todos los pobladores.
“Hablé de la intención con mis padres y estuvieron de acuerdo. Informé a mis familiares y vecinos de la ceremonia. Mi padre está muy feliz de tener un hijo más. Cuando mi padre sea más viejo, tendrá más hijos que lo cuidarán”, dijo Y Nhim.
El patriarca Y Thon Nie, que asistió a la ceremonia, reiteró: “La ceremonia de hermanamiento es un ritual muy importante de los Ede. Después de realizarla, los dos serán hermanos para siempre”.
Según la tradición, este ritual es completamente voluntario y puede realizarse entre dos personas o entre dos aldeas. Después de la ceremonia, no solo tendrán un vínculo más estrecho, sino que siempre se ayudarán mutuamente en la vida y sus amigos, hijos y parientes se tratarán unos a otros como personas de una misma familia.
Esta actividad suele celebrarse en el domicilio de una de las dos personas. El anfitrión prepara 10 tinajas de licor, un cerdo, dos pollos, arroz glutinoso y especias. También se debe contar con las pulseras de bronce que son una parte indispensable del rito, porque están asociadas con el ciclo de vida humano.
“Las pulseras de bronce simbolizan el vínculo familiar y deben ser cuidadosamente conservadas. Si se pierde, la persona tendrá mala suerte o enfermará. Las pulseras conectan los corazones de los hermanos. Si una persona está fuera de casa y ve que su pulsera todavía está brillante y limpia, significa que todos los miembros de la familia todavía están sanos. Si la pulsera se mancha, significa que alguien de la familia no está sano o que ha sucedido algo malo", explicó I’ruk A yun, de la comuna de Ea Tar.
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Cuando todos se reúnen, suena el gong y comienza la ceremonia. (Foto: VOV) |
Cuando todos han llegado, se tocan gongs para iniciar el rito. Las mujeres se sientan en el lado sur de la casa, mientras que los hombres se sientan en el norte. Los hermanos se sientan junto a la bandeja de ofrendas. La ceremonia se lleva a cabo por el chamán en un ambiente solemne.
Después del ritual, los miembros de la familia del anfitrión entregan pulseras de bronce al nuevo hermano del anfitrión. Luego, todos comen y beben para celebrar la relación de hermanamiento. Un precepto importante es que las dos personas nunca deben pelear ni causar problemas. Si alguno de ellos rompe esa regla, se le multa con dos o tres cerdos, un búfalo o una vaca.
H'Duon Nie, una mujer Ede, al presenciar la ceremonia de hermanamiento, dijo lo siguiente: “Estoy orgullosa de nuestra tradición. Espero que nuestros hijos conserven para siempre la cultura Ede”.
De generación en generación, este ritual ha fortalecido los vínculos comunitarios y ha ayudado a la etnia Ede a superar las dificultades para construir una vida feliz y próspera.