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| El mandala para realizar el ritual de oración por la paz. (Foto: VNA) |
La ceremonia contó con la participación de unas 10 000 personas locales y turistas. El rito principal se llevó a cabo sobre el río Luc Dau. En el dique, frente a la puerta ceremonial del templo de Kiep Bac, se encuentra una torre de 9 pisos iluminada, lo que simboliza el eje de conexión y la unión entre el cielo y la tierra o el yin y el yang.
Los 9 pisos de la torre presentan patrones entrelazados del taoísmo, el budismo y el confucianismo. Miles de farolillos en forma de flores se encendieron en el dique del río Luc Dau, formando las palabras “Festival de los Farolillos- Paz y seguridad nacionales”.
Los barcos en el río estaban llenos de farolillos. Todo el río brillaba mágicamente con miles de estos adornos de papel en forma de flores. La ceremonia finalizó con un castillo de fuegos artificiales que iluminó la orilla del río.
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| Los 9 pisos de la torre simbolizan el eje de conexión y la unión entre el cielo y la tierra o el yin y el yang. (Foto: VNA) |
Después del ritual de oración por la paz, cada persona se turnó para bajar al río, soltar farolillos y transmitir buenos deseos.
El río Luc Dau es donde quedaron impresas las gloriosas victorias del ejército y el pueblo de Dai Viet (nombre antiguo de Vietnam) en la lucha por defender el país, especialmente las dos guerras de resistencia contra el ejército mongol en 1285 y 1288.
Para repeler su invasión, el general Tran Hung Dao, ordenó convocar a 200 000 soldados, organizar y revisar la posición de batalla para bloquear al enemigo, y finalmente se unió al ejército y al pueblo entonando épicas triunfantes.
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| Miles de farolillos en forma de flores se encendieron en el dique del río Luc Dau, formando las palabras “Festival de los Farolillos- Paz y seguridad nacionales”. (Foto: VNA) |
Anualmente, el Ritual de Oración por la Paz y el Festival de los Farolillos se llevan a cabo solemnemente, para expresar gratitud a los heroicos mártires y las almas de los generales de la dinastía Tran fallecidas en las dos guerras de resistencia contra el ejército invasor mongol y para orar por la paz y seguridad nacionales, deseando que el pueblo viva una vida pacífica, próspera y feliz.
Antes de los dos ritos, en el templo interior del templo Kiep Bac, los monjes colocaron ofrendas para invitar a los Budas, los santos y la comuna de la dinastía Tran.