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El chamán Ykrai Čil dirige la celebración de la longevidad. (Foto: VOV) |
En el grupo étnico M’Nong Rlam, en el distrito de Lak, de la provincia altiplánica de Dak Lak, la celebración de la longevidad suele efectuarse en enero o febrero, después de la cosecha, y siempre está asociada a la adoración a su Yang (Dios).
De acuerdo con el hechicero Ykrai Čil, radicado en la aldea de Jie Yuk, de la comuna de Dak Phoi, en el distrito de Lak, anteriormente, sólo la mayor hija de la familia podía celebrar la longevidad para sus padres, pero en la actualidad, eso ya no es el privilegio de nadie, sino que todos los hijos pueden hacerlo.
“La celebración de la longevidad es para las personas mayores de 60 años. Ya después de colocar las ofrendas preparadas, el celebrante dará inicio a la ceremonia. Primeramente, invoca a Yang y las deidades de la montaña, del agua y de la selva para pedirles permiso”, dijo el chamán.
Las ofrendas para este acto incluyen un lechón, tres tazones de arroz, una calabaza seca llena de agua limpia, y tres vasijas de ruou can. Según la creencia de los M’Nong Rlam, este aguardiente casero que se toma con cañas de bambú es una bebida de Yang, que envió a mensajeros a la tierra para enseñar a los mundanos a elaborarla. Por esta razón, el ruou can en esta comunidad tiene un profundo valor, como herramienta de comunicación con las divinidades y los espíritus, además de su valor material. De esta manera, se cree que esa bebida es exquisita y satisface a los genios sólo si quienes la fabrican son personas decentes y puras.
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El ritual de celebrar la larga vida de los adultos mayores es recreado en el Festival del Espacio Cultural de los Gongs 2022 en Dak Lak. (Foto: VOV) |
Cuando todas las ofrendas estén colocadas en una estera tendida en el piso de la casa, comenzarán los ritos. El chamán invoca a Yang, y a los genios de la montaña, del bosque y del agua, pidiéndoles bendiciones para que las personas mayores de la familia tengan buena salud, una larga vida, y gocen del pleno amor de sus hijos y nietos. Luego, el chamán invitará a los padres a tomar aguardiente con cañas de bambú mientras continúa orando, entregándoles las esposas como símbolo del Dios y de la conexión entre los humanos y las divinidades, con la esperanza de que éstas siempre estén a su lado protegiéndoles.
Después del acto, los otros miembros de la familia se turnan para invitar a sus padres a beber el ruou can y a comer, les expresan felicitaciones y los mejores votos. Las muchachas y los muchachos del pueblo también vendrán a desear una larga vida a los ancianos, bailar y cantar juntos, y también se unen a la bebida.
El chamán Ykrai Čil agregó: “En la celebración de la longevidad, los familiares oran para que las personas honradas tengan muy buena salud, vivan una vida feliz y saludable junto con sus hijos y nietos. Todos desean que las personas honradas sean un ejemplo para sus hijos y nietos en todos los aspectos. Mientras tanto, los protagonistas de la ceremonia instruyen a sus hijos y nietos dándoles buenos consejos con el deseo de que estudien y trabajen para tener una vida mejor y contribuir a hacer su poblado más rico y hermoso”.
La práctica de los M’Nong Rlam para honrar a las personas de mayor edad se organiza de forma sencilla, pero su significado va más allá de la devoción filial. Es además, una oportunidad para que todos los aldeanos se reúnan, intercambien experiencias en la producción y se animen mutuamente a preservar la identidad cultural de su pueblo. En la unión familiar y la unidad comunitaria radica el carácter humanista de este ritual arraigado.