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Un huerto de melocotones en la aldea de Phu Van. (Foto: VOV) |
Phu Van es conocida nacionalmente como la tierra de las mil flores y de las plantas de bonsáis. Este pueblo tiene cinco caseríos con más de 180.000 metros cuadrados donde se cultivan diferentes especies florales exóticas y raras para decorar los jardines, las puertas y las casas. Le Duc An, secretario del Comité del Partido número 5 de la localidad, informó: “Situada al lado de los ríos Day y Nhue, la aldea de Phu Van se beneficia de una gran cantidad de aluviones, condición favorable para desarrollar la horticultura y la floricultura. Además de crisantemos, margaritas y rosas, los lugareños plantan naranjos, melocotones y bonsáis. Tenemos 15 artesanos a nivel municipal y 4 a nivel central. Aparte de eso, contamos con más de 10 modelos de cultivo de flores a gran escala, sin mencionar las cooperativas y los grupos de producción que nos brindan una alta eficiencia económica.”
En este momento, los crisantemos, los lirios, los gladiolos, las rosas y las violetas se cultivan principalmente en este lugar, pero también hay naranjos, melocotones y bonsáis. Gracias al clima favorable, la tierra fértil y la atención cuidadosa de los agricultores, los productos de allí pueden satisfacer las demandas de los clientes, lo cual permite a los cultivadores una fuente estable de ingresos. Nguyen Van Bang, jefe del caserío número 5, informó: “Nuestra localidad cuenta con 400 hogares, 300 de ellos dedicados a la floricultura. Por el momento, estamos en plena preparación para la cosecha del Tet 2018. La mayoría de los jardines locales recibieron pedidos de clientes de todo el país. Este año la cosecha será abundante, lo cual hará que los aldeanos se sientan más entusiasmados”.
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Clientes vienen a los jardines para comprar naranjo enano. (Foto: VOV) |
En estos días, los horticultores de Phu Van están dando el toque final a las flores para el Tet. Tienen mucha faena debido a que este año es probable que los clientes quieran comprar flores por adelantado, lo que se adapta a sus negocios, como explica a continuación Tran Van Quang, uno de los cultivadores: “Tengo 7.200 metros cuadrados de tierras cultivables particularmente para los naranjos y melocotoneros. Hasta el momento, todo está comprado. No tengo que ir a los mercados sino que la gente viene aquí y compra en mi propio jardín lo que quiere. El precio por un árbol de melocotón ronda entre los 300 y 500 mil dongs (entre 13,2 y 22 dólares), mientras que por un naranjo, entre los 200 y 300 mil (entre 8,8 y 13,2 dólares). Por un bonsái obtengo una ganancia de al menos un millón, aunque a veces puede llegar a más de 10 millones de dongs (441 dólares). El año pasado logré una facturación de 700 millones de dongs (30 mil 870 dólares) por la cosecha del Tet.”
Dando un paseo alrededor de la aldea en los días previos al Tet, contemplamos un paisaje fantástico resaltado por la belleza de las flores y el ambiente animado de la compraventa. Dicha imagen evidencia una abundante cosecha para los horticultores de Phu Van, animándoles a realizar más esfuerzos para la siguiente.