Vietnam se encuentra en un momento importante para la transformación hacia una economía digital, verde y circular y está dando prioridad al fuerte desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación para crear avances en la productividad, la calidad y el aumento de la competitividad de la economía.
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| El secretario general del Partido Comunista y presidente de Vietnam, To Lam, pronuncia un discurso en el debate general del 79.º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU. (Foto: VNA) |
Buscar una estrategia adecuada
Al intervenir en un seminario sobre el desarrollo de la industria de semiconductores y aluminio, celebrado el 22 de septiembre en Nueva York, el máximo dirigente político de Vietnam subrayó que su país está decidido a desarrollarse de forma rápida y sostenible, basándose en la ciencia, la tecnología y la innovación. Desarrollar la industria de los semiconductores y la inteligencia artificial es una exigencia objetiva, una opción estratégica y una tarea prioritaria en el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Este es uno de los avances estratégicos para el progreso socioeconómico del país. En ese sentido el líder patentizó: “En cuanto a los tres avances estratégicos en infraestructura y desarrollo de recursos humanos, nos centramos principalmente en la transformación digital basada en el desarrollo de la ciencia y tecnología. Por ejemplo, en términos de perfeccionamiento de las instituciones en la economía digital y construcción de infraestructuras sostenibles garantizamos el suministro de fuentes de energía limpias para hacer avanzar la tecnología digital y también suministramos fuentes hídricas para favorecer el desarrollo. Asimismo, es necesario asegurar un sistema nacional de infraestructura conveniente, por vía aérea, marítima, ferroviaria y por carretera, que se conecte con el mundo”.
Para concretar este lineamiento el primer ministro Pham Minh Chinh aprobó la Estrategia de Desarrollo de la Industria de Semiconductores de Vietnam, cuyo objetivo es aprovechar las ventajas geopolíticas y de recursos humanos y convertir al país indochino en un actor clave en la cadena de suministro global para 2030, con una visión hasta 2050.
La estrategia de semiconductores de Vietnam se divide en tres fases. En la primera, de 2024 a 2030, el país indochino fijó la meta de alcanzar ingresos en el sector por más de 25 mil millones de dólares anuales, con más de 50.000 ingenieros y estudiantes licenciados.
En la segunda fase, de 2030 a 2040, Vietnam se posicionará como uno de los principales centros mundiales de semiconductores y electrónica, con un enfoque equilibrado entre producción nacional e IED.
Mientras, en la tercera etapa (2040-2050), Vietnam aspira a situarse entre las naciones líderes en semiconductores, dominar la investigación y el desarrollo, y liderar ciertos segmentos de la cadena de suministro de semiconductores.
Para lograr estos objetivos la nación asiática construyó el corredor legal para favorecer la atracción de inversiones y el desarrollo de semiconductores, incluidas la Ley de Inversiones y la Ley del Impuesto sobre Sociedades, así como la Estrategia de Desarrollo de Ciencia, Tecnología e Innovación hasta 2030. Específicamente en 2021 publicó la Estrategia para el desarrollo del campo de la inteligencia artificial (IA).
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| Dirigentes vietnamitas durante un taller sobre el fortalecimiento de la cooperación entre Vietnam y Estados Unidos en el desarrollo de las industrias de semiconductores y de inteligencia artificial. (Foto: VOV) |
Por el progreso social
La visión de Vietnam para la industria de los semiconductores se considera ambiciosa. El país ha atraído cada vez más a grandes corporaciones de Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y Taiwán (China), y Países Bajos hacia la industria de chips semiconductores. Además, múltiples empresas nacionales también han entrado en el mercado, tales como: Viettel, FPT y VNChip.
El ministro de Planificación e Inversión, Nguyen Chi Dung, dijo lo siguiente: “La industria de los semiconductores depende de muchos factores. Primero, se debe formar un ecosistema, tener mecanismos y políticas de apoyo, recursos humanos y buena infraestructura. Todos deben estar sincronizados entre sí. También estamos reformando enérgicamente los procedimientos de la Ley de Inversiones para hacerla más conveniente y atractiva para los inversores. Espero que esto suponga una enorme contribución a la economía nacional en el futuro”.
Vietnam tiene un máximo de 3 a 5 años para resolver cuestiones relacionadas con la infraestructura y la fuerza laboral para lograr los objetivos establecidos. En un contexto en que otros países también están en el camino de la configuración de la cadena de valor global de semiconductores, la coherencia de las políticas, combinada con una implementación efectiva en la práctica, ayudará a Vietnam a lograr un gran avance.