|
El secretario general del Partido Comunista y presidente de Vietnam, To Lam.
|
To Lam recuerda que, en vida, el Presidente Ho Chi Minh siempre se centró en prevenir y combatir el desperdicio. No sólo puso sobre la mesa el ahorro y la lucha contra el despilfarro desde una perspectiva teórica, el prócer de la Revolución vietnamita fue un ejemplo brillante de la práctica del ahorro y la lucha contra el despilfarro que inspiró a todo el Partido, el pueblo y el ejército para emular y para aunar esfuerzos en aras de derrotar al colonialismo y al imperialismo, liberar a la nación y reunificar el país.
Desde el inicio de la causa de Doi Moi (Renovación) hasta ahora, el Comité Central, el Buró Político y el Secretariado del PCV de todos los mandatos han emitido numerosas directivas, resoluciones y conclusiones sobre prevención y lucha contra el despilfarro, así como sobre el fortalecimiento del liderazgo del Partido en este sentido. En los últimos tiempos, sostiene el mandatario, la batalla por el ahorro y la lucha contra el despilfarro han logrado resultados positivos, contribuyendo al proceso de innovación y alcanzando la mayoría de los objetivos de desarrollo socioeconómico a lo largo del tiempo, incluso en el contexto de desafíos sin precedentes como epidemias y desastres naturales. También se han movilizado, y utilizado eficazmente los recursos humanos, materiales y financieros precisos para mantener la seguridad y la defensa nacional, las relaciones exteriores y el bienestar social del país.
Sin embargo, subraya que el desperdicio aún es bastante común, en muchas formas diferentes, y causa consecuencias graves para el desarrollo nacional, provocando una disminución tanto de recursos humanos en forma de dimisiones y ceses, como financieros, además de reducir la eficiencia en la gestión, aumentar los costos, provocar el agotamiento de los recursos y aumentar la brecha entre ricos y pobres. Este flagelo también ha reducido la confianza de la población en el Partido y el Estado, creando barreras invisibles en el desarrollo socioeconómico.
De hecho, la implementación de resoluciones, directivas y demás normas sobre prevención y combate contra el despilfarro es aún limitada, no se han realizado movimientos de emulación de la práctica del ahorro y la lucha contra el despilfarro y falta una opinión pública fuerte que critique y condene las prácticas derrochadoras. En síntesis, sostiene To Lam, todavía no se ha prestado la atención necesaria a la construcción de una cultura de ahorro en la sociedad.
Vietnam está frente a una oportunidad histórica de llevar el país a una era de despegue, afirma el secretario general y presidente y es también el momento de dar forma a nuestro futuro. Para aprovechar las oportunidades, afrontar los desafíos, incrementar fuertemente los recursos para atender al pueblo, enriquecer al país en el nuevo período revolucionario y construir un buen futuro, es necesario desplegar la lucha contra el despilfarro de manera drástica y sincrónica con soluciones efectivas que permitan la creación de una cultura de comportamiento voluntaria y consciente en la nueva era de cada cuadro, cada miembro del Partido y toda la ciudadanía.
Por eso, To Lam insta a concentrarse en las soluciones claves, tales como unificar la percepción de que la lucha contra el despilfarro es una lucha difícil y complicada contra los "invasores internos", es parte de la lucha de clases y ocupa una posición equivalente a la prevención combate contra la corrupción y la negatividad, con el objetivo de construir un Partido fuerte, moral y civilizado. Además, es preciso centrarse en perfeccionar e implementar de manera efectiva las instituciones de prevención y lucha contra el despilfarro y tratar estrictamente a las personas y grupos cuyas acciones causen pérdida y desperdicio de bienes públicos. Asimismo, hay que conocer a fondo las causas del desperdicio de bienes y recursos naturales y de recursos y así eliminarlas en su origen, para servir al pueblo y desarrollar el país, construir una cultura de la práctica de ahorro y la prevención del despilfarro, y convertirlo en una necesidad voluntaria y consciente.
Para llevar firmemente al país a avanzar en el camino hacia el socialismo e implementar con éxito los objetivos estratégicos de 100 años bajo la dirección del Partido y 100 años de la fundación del país, debemos estar decididos a prevenir y combatir el despilfarro en relación con la dirección del Partido en la prevención y lucha contra la corrupción y la negatividad, concluye To Lam.