Presidente Ho Chi Minh, ejemplar de la ética revolucionaria

Miércoles, 08/12/2021 13:11
Para cada vietnamita, el Presidente Ho Chi Minh siempre es un brillante símbolo de la moral revolucionaria y sacrificio, quien consagró su vida a la causa revolucionaria del Partido y de la Nación, sirviendo de todo corazón a la Patria y al pueblo.

Estudiar y seguir la ideología, la moral y el estilo de vida del presidente Ho Chi Minh

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 “Así como un río tiene una fuente, hay agua, si no hay fuente, se seca; el árbol sin raíz, muere. La persona revolucionaria debe tener una moral revolucionaria, sin ella, aunque sea talentosa, no puede liderar al pueblo”. (Presidente Ho Chi Minh)

El Presidente Ho Chi Minh ha legado a las nuevas generaciones una herencia espiritual extremadamente valiosa, que es la era de Ho Chi Minh, el pensamiento, el estilo y especialmente la moral de Ho Chi Minh. 

El Presidente Ho Chi Minh, fundador, entrenador y desarrollador del Partido Comunista de Vietnam, enfatizó una vez: “El Partido no es una organización para mandarines o una mina de oro, debe cumplir la tarea de la liberación nacional, hacer que el país sea rico y próspero y que su gente sea feliz”.

Así como un río tiene una fuente, hay agua, si no hay fuente, se seca; el árbol sin raíz, muere. La persona revolucionaria debe tener una moral revolucionaria, sin ella, aunque sea talentosa, no puede liderar al pueblo.” 

 El presidente Ho Chi Minh se reúne con el Comité Permanente del Comité Central del Partido Comunista para elaborar planes de los ataques estratégicos Invierno-Primavera 1953-1954 y la Campaña de Dien Bien Phu, en la comuna de Phu Dinh, distrito de Dinh Hoa, provincia de Thai Nguyen, a finales de 1953. (Foto: Archivo/VNA)

Para cumplir esta tarea, los revolucionarios en general, y los cuadros, funcionarios y militantes en particular deben hacer esfuerzos constantes y fortalecer la ética revolucionaria, la cual, según el pensamiento de Ho Chi Minh, se caracteriza por la fidelidad absoluta con el país y el pueblo, el amor hacia la persona, la imparcialidad, y el internacionalismo puro.

En general, la ética revolucionaria es un compromiso de por vida para luchar por el Partido y por la revolución. Deben poner los intereses del Partido y los trabajadores por delante de sus propios intereses, servir al pueblo con todo el corazón, aprender el marxismo-leninismo, utilizar la autocrítica y la crítica para mejorar sus ideas. 

Desde los días de preparación política, ideológica y organizativa para el nacimiento del Partido Comunista de Vietnam, el presidente Ho Chi Minh dejó en claro los requisitos sobre las cualidades morales y la competencia de los cuadros revolucionarios, incluidos los 23 mandamientos. Ho Chi Minh pidió a los revolucionarios que sepan corregir sus errores, estudiar constantemente, sin arrogancia, cumplir lo que se promete, sacrificarse, mantener firme la ideología, ser valiente y obedecer al colectivo.” 

 El presidente Ho Chi Minh en la Plaza Ba Dinh en 2 de septiembre de 1945 (Fuente: VNA)

Junto con la moral, los revolucionarios deben tener talento porque, según el presidente Ho Chi Minh, tener virtud sin talento es inútil. Por lo tanto, los funcionarios y militantes deben cultivar las habilidades profesionales, entrenarse y mejorar sus destrezas para reunirse y atraer a las masas, cumpliendo con éxito las tareas asignadas.

Para el pueblo vietnamita, el presidente Ho Chi Minh siempre es un brillante símbolo de la moral revolucionaria y sacrificio, quien consagró su vida a la causa revolucionaria del Partido y de la Nación, sirviendo de todo corazón a la Patria y al pueblo.

 El Presidente Ho Chi Minh en su viaje a Viet Bac (1951) (Foto: Archivo/VNA)

Nacido y criado cuando el país era invadido y las personas sufrían miseria, el joven Nguyen Tat Thanh, de 21 años, decidió salir a buscar una manera de salvar al país. Tras treinta años de viajes por el extranjero, llenos de dificultades, siempre persistía en lograr un objetivo noble: “Libertad para mi pueblo, independencia para mi país, eso es todo lo que deseo y todo lo que hago.” 

Después de regresar a la Patria y establecer el Partido Comunista de Vietnam, con pautas sabias y decisiones oportunas y creativas, el Presidente Ho Chi Minh y el Partido lideraron la revolución vietnamita a superar numerosas dificultades, construir organizaciones y fuerzas, y realizar con éxito la Revolución de Agosto. Y durante las décadas posteriores, hasta que cerró sus ojos, el Presidente Ho Chi Minh dedicó su vida a luchar por la independencia, la reunificación nacional, brindando libertad y felicidad a la gente.

 El Presidente Ho Chi Minh en su viaje a Viet Bac (1951) (Foto: Archivo/VNA)

No solo se dedicó a la causa de la liberación nacional, el presidente Ho Chi Minh también hizo sus mejores esfuerzos en la lucha de la humanidad progresista por la conciencia y la dignidad humana. Por tal motivo, no solo el pueblo vietnamita, sino también la gente del mundo, le ama y siente por él respeto y buenos sentimientos.

Imbuidos con el pensamiento de Ho Chi Minh sobre la moral revolucionaria, durante más de 90 años de construcción y desarrollo del Partido, la mayoría de los cuadros y militantes promovieron esta virtud.

 El Presidente Ho Chi Minh visita a agricultores de la provincia de Bac Can en 1950. (Foto: Archivo/VNA)

La mayoría de los cuadros y militantes siempre cultivan y mantienen la ética revolucionaria, el patriotismo y los estilos de vida limpios. Son firmes ante las agitaciones nacional y mundial, y pioneros en el proceso de renovación y el cumplimiento de las tareas asignadas.

En particular, muchos funcionarios y militantes que operan en entornos complejos y condiciones difíciles han sido activos, creativos y audaces al pensar, hacer y asumir la responsabilidad ante el pueblo y el Partido, obteniendo una alta eficiencia y el reconocimiento de las masas, al contribuir a mejorar el prestigio y el papel de liderazgo del Partido en nuevas condiciones.

La mayoría de los cuadros y militantes tienen un alto sentido de organización y disciplina, acatan estrictamente las reglas del Partido, las leyes del Estado, las regulaciones locales, las agencias y las unidades.

Sin embargo, todavía hay una parte de cuadros y militantes que no tienen temperatura firme y son tentados por intereses materiales, incumplen su responsabilidad y provocan pérdidas graves a la causa revolucionaria.

En este contexto, durante los últimos años, se ha impulsado la campaña “estudiar y seguir el pensamiento, la moral y el estilo de Ho Chi Minh” y la implementación de la resolución del cuarto pleno del Comité Central del Partido del XII Congreso sobre el fortalecimiento del Partido y la prevención de las manifestaciones de autoevolución y autotransformación.

Cada cuadro y militante necesita cultivar constantemente la moralidad con acciones específicas en la vida diaria y al realizar sus deberes. Al mismo tiempo, debe ser ejemplo en el trabajo y la vida cotidiana.

En particular, antes del XIII Congreso del Partido, más que nunca, cada cuadro y militante debe esforzarse para merecer ser el líder y un servidor leal del pueblo.

PCV (Fuente: VNA)

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