Todos los días, desde la madrugada, decenas de camiones arriban al centro de la comuna de Quang Phu Cau. Estos vehículos están llenos de “vau”, una especie de bambú que se usa como principal materia para la elaboración de inciensos. Grupos de hombres jóvenes están trasladando fardos de “vau” en triciclos para su traslado a las instalaciones de fabricación. Nguyen Thi Dinh, una local, dio a conocer: “Estos ‘vau’ provienen principalmente de las provincias de Thanh Hoa, Nghe An y Bac Kan. También son importados desde Laos. En esos lugares, los tallos se cortan para que sean más cortos, se secan y se dividen verticalmente por la mitad. Entonces, no tenemos que secarlos de nuevo. Lo más importante es que las cañas deben ser secas, de lo contrario, los inciensos producidos de estos mismos tendrán un color negro. Eso afectará su calidad también”.
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Los ramos de inciensos dispuestas uniformemente para reproducir imágenes de Vietnam, la estrella de cinco puntas o campos de flores. (Foto: VOV) |
No muy lejos del centro de la comuna de Quang Phu Cau está un patio donde habitantes locales reúnen los tallos de “vau” para tallar en varas de unos 80 centímetros de largo y dos centímetros de ancho. De cada media caña, se obtienen ocho varas. Este paso se realiza totalmente a mano. Una vez finalizado, se pasarán por una máquina para hacer varitas de incienso.
En un taller de unos 50 metros cuadrados, los trabajadores se concentran en poner cada vara de bambú en un extremo de las máquinas. En el otro extremo aparecen tiras finas y redondeadas, con un diámetro de 1 milímetro aproximadamente. Estas serán frotadas, luego serán clasificadas para eliminar las malas, se empaquetarán en bultos de 4-5 kg y se cortarán para crear varitas de incienso de unos 40 cm de largo. Anteriormente, todas estas etapas se realizaban manualmente, pero ahora, la gente aquí ha aplicado la tecnología para aumentar la productividad.
Las varillas de incienso entonces serán mojadas por la mitad en el tinte. Los colores tradicionales suelen ser el magenta y el rojo. Según Le Xuan Hien, un artesano local, para obtener los colores como se desee, el trabajador debe tener mucha experiencia. Hien compartió: “Mezclamos colorantes rojos y amarrillos de diferentes proporciones para conseguir el color correcto. Por ejemplo, para obtener un color rojo brillante, debemos añadir más colorante amarrillo. Ahora, para satisfacer las demandas de consumidores, también teñimos los palitos en otros colores, como verde, amarillo y morado. El teñido generalmente se realiza temprano en la mañana, alrededor de las 4 de la madrugada, para que los inciensos reciban la mayor cantidad de luz solar y se sequen completamente. Los días soleados son ideales para el trabajo. En estos días, los inciensos sólo tardan una jornada en secarse. Pero en días de lluvia o sombra, a veces tardan de 3 a 4 días”.
Después de ser teñidos, los ramos de incienso serán secados al aire libre, en los patios y a lo largo de los caminos. Con colores brillantes y dispuestos como flores, estos crean una escena extremadamente llamativa. Es lo especial que ha convertido a Quang Phu Cau en un destino turístico favorito de turistas nacionales y extranjeros.
- “Nos quedamos impresionadas por el paisaje aquí. ¡Qué bello! Los ramos de incienso de diferentes colores se colocan lado a lado, reproduciendo las imágenes de Vietnam, la estrella de cinco puntas o campos de flores”.
- “Me enteré de este lugar a través de Internet y las redes sociales, así que vengo aquí a echar un vistazo. Cuando llego aquí, me doy cuenta de que es mucho más hermoso que en las fotos. Lo especial es que este lugar es muy acogedor para los visitantes. Con sólo una pequeña tarifa de alrededor de 2 dólares, puedes tomar tantas fotos como quieras”.
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Artesanos locales secan los inciensos al aire libre. (Foto: VOV) |
La última etapa es la producción de pasta aromática. La calidad del incienso depende mucho de esta. La pasta puede ser de color amarillo o negro. Para la primera, el ingrediente principal es la canela en polvo, mientras para la última, el carbón en polvo, pero el punto en común es que ambos tipos de pasta se mezclan con hierbas y resina de Canarium para crear un aroma característico.
Para hacer el incienso, los artesanos deben enrollar suavemente pero con firmeza para que la pasta se adhiera uniformemente al palito. Hoy en día, todas las instalaciones invierten en maquinaria para que esta etapa sea más rápida, ayudando así a aumentar la productividad.
Una vez terminado el proceso, los inciensos deben secarse al sol durante 1-2 días para evitar el moho y prolongar su tiempo de uso.
Nguyen Mai Khanh, una cliente habitual, aprecia mucho la calidad de los productos del pueblo de Quang Phu Cau.
“A mi familia nos gusta el incienso negro de Quang Phu Cau. En sus productos, los artesanos locales no usan químicos, sino ingredientes naturales, por lo que los inciensos del lugar tienen una fragancia agradable y única y no producen mucho humo. Por eso, son muy seguros para la salud de los consumidores, especialmente para las familias con ancianos y niños”, expresó la mujer.
El incienso es un producto asociado a la vida espiritual, por lo que todos los trabajadores en Quang Phu Cau siempre son cuidadosos, meticulosos y ponen su corazón en cada etapa de fabricación. De ser solo un trabajo extra de los campesinos durante el tiempo libre de las faenas agrícolas, hacer inciensos se ha convertido ahora en el oficio principal de casi 3.000 hogares allí y les genera cientos de millones de dongs (decenas de miles de dólares) por año en ingresos. Con un aroma característico, el incienso de Quang Phu Cau no solo es el favorito de los consumidores nacionales, sino también se exporta a muchos países del mundo, como Malasia, China e India.