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| La aldea de floricultura de Me Linh lista para servir a la población de Hanói y las localidades vecinas en ocasión de la fiesta del Tet. (Foto: VNA) |
Si bien los pasteles 'banh chung' y 'banh tet' y la bandeja de frutas son imprescindibles en ocasión del Tet como ofrendas a los antepasados y comidas familiares en los hogares vietnamitas, las flores también lo son para alegrar el ambiente. En cada región, la gente tiene preferencias distintas, pero por lo general, las especies predilectas son las flores de melocotón, ochna integerrima, eustoma, gladiolo y rosa, al igual que las plantas kumquat y bonsai.
Las aldeas florícolas de Tay Tuu, Nhat Tan y Me Linh son las más conocidas de Hanói, las cuales suministran una gran cantidad de flores a otras localidades en todo el país. En estos momentos, los campos de Me Linh están cubiertos de flores de todo tipo, creando un gigante tapiz estampado de múltiples colores. Los agricultores locales han incentivado muchas formas de comercio para adaptarse a la situación del covid-19, principalmente a través de redes sociales como facebook y zalo, y les es cómodo recibir los pagos mediante transacciones bancarias o aplicaciones en línea. Vu Thi Loan Phuong, propietaria de la granja de flores Vu Phuong, en la comuna de Me Linh, dijo: “La granja de mi familia cuenta con el apoyo de los clientes asiduos. Sólo necesito hacer fotos de las flores, ponerlas en redes sociales e informar sobre los precios. Los clientes llegan hasta aquí para comprar las flores que les apetezcan y llevarlas a casa por su propia cuenta”.
La aldea de Quang Man, en el pueblo de Dong Trieu, es la mayor zona dedicada al cultivo de plantas ornamentales y flores en la provincia norteña de Quang Ninh. Sus margaritas, crisantemos, gladiolos, naranjos y melocotoneros, entre otros tipos, sirven para satisfacer la demanda local y la de las provincias adyacentes también. Este año los precios son más bajos que en los previos a la pandemia. La ciudadana Hoang Thi Thuy dio a conocer: “Cobro cuatro mil dongs por cada planta de gladiolo, y si son pequeñas el precio es un poquito más bajo. Pero en el contexto difícil del covid-19 no puedo pedir más. Aun así, estoy contenta. El cultivo de flores me da mayores ingresos que la producción de arroz. Sin los impactos de la pandemia, yo hubiera obtenido unos 10 millones de dongs, o sea unos 440 dólares, por cada parcela de 360 metros cuadrados”.
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| La aldea de Sa Dec suministra flores y plantas ornamentales al mercado doméstico y para la exportacion. (Foto: vnexpress) |
En la provincia central de Thua Thien-Hue, las flores son cultivadas principalmente en los distritos de Phu Vang y Huong Thuy y la ciudad de Hue. En la ciudad de Da Nang, la aldea de Duong Son es la mayor suministradora de flores para las provincias de Quang Nam, Quang Tri y Quang Binh, además de servir al mercado local.
A su vez, la aldea de Xom Dao, en el pueblo de Buon Trap, del distrito de Krong Ana, de la provincia altiplánica de Dak Lak tiene las mayores granjas de flores de la región de Tay Nguyen (Meseta Occidental). El tiempo ha sido favorable, por lo que las plantas crecieron fuertes y florecen justo en el momento adecuado. Además, las ganancias son prometedoras por el aumento de los precios en los últimos días. Los cultivadores de Buon Trap se sienten muy alentados por ello. Tran Dinh Sang, jefe del grupo de cooperación para el cultivo de flores en esta localidad expresó: “Mi familia cultiva flores en una superficie de dos mil metros cuadrados, principalmente margaritas, rosas y gladiolos. Nuestro grupo de cooperación ha recibido muchos pedidos para las vacaciones del Tet. No vacilamos en aumentar la superficie de cultivo y en realidad, estamos decididos a ampliar nuestras granjas de flores”.
En el sur del país, la aldea de Sa Dec, en la provincia de Dong Thap, es uno de los mayores centros de floricultura a nivel nacional. Este lugar cultiva flores y plantas ornamentales para el mercado doméstico y la exportación, y, además, atrae a muchos turistas deseosos de contemplar sus vastas praderas florales para dejar que las flores, con sus colores, formas y aromas, les invadan con una explosión de reconfortantes sensaciones.
El cultivo de flores y plantas ornamentales proporciona altos ingresos a los agricultores de las aldeas de floricultura, especialmente en ocasión de las fiestas del Tet. Los floricultores aguardan la bonanza de tiempo y abundantes cosechas para tener un alegre y nuevo año de prosperidad./.