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Turistas en las colinas de té en Moc Chau, Son La. (Foto: nhandan.vn) |
En los últimos años, algunas provincias como Thai Nguyen y Ha Giang han comenzado a desarrollar actividades turísticas en torno al té. Los visitantes pueden recorrer las colinas donde se encuentran las plantacaciones, participar en la recolección y procesamiento y aprender sobre la rica cultura asociada a esta bebida, además de disfrutar de su sabor. Lugares como la plantación de té Kolia en Cao Bang han evolucionado hasta convertirse en destinos turísticos ecológicos con alojamiento, visitas y exploración de sitios históricos en los alrededores. Estos modelos han atraído a un gran número de turistas, contribuyendo a la diversificación de la oferta turística local.
A pesar de su gran potencial, según los expertos, el turismo en torno al té en la región noreste aún no ha explotado completamente sus recursos. Actualmente, las actividades turísticas se concentran en visitas diurnas, y faltan servicios de alojamiento e infraestructura que permitan a los visitantes quedarse más tiempo. Muchos turistas optan por no pasar la noche debido a la falta de instalaciones atractivas, lo que resulta en un gasto promedio bajo, generalmente inferior a 41,67 dólares por día.
Para cambiar esta situación, los expertos recomiendan que las autoridades locales elaboren un plan de desarrollo integral que combine la producción de té con el turismo. A tal fin, resulta esencial invertir en infraestructura vial y en instalaciones turísticas que faciliten la movilidad y la experiencia de los visitantes. Los productos turísticos también deben desarrollarse en profundidad, basados en la cultura del té y los productos locales, y combinarse con otros tipos de turismo como el comunitario, el de artesanía y el ecológico.
La profesora asociada, Doctora Bui Thanh Thuy de la Universidad de Cultura de Hanói, destacó que para que este turismo se desarrolle de manera sostenible, cada región productora de té debe crear su propio atractivo distintivo, basado en los valores culturales únicos de la zona. Esto incluye seleccionar "especialidades de los patrimonios" y permitir que las comunidades locales participen activamente en la gestión y promoción de estos valores, desempeñando el papel de narradores que cuenten las historias detrás de sus herencias culturales.
Trinh Quang Dung, subdirector del Comité de Conservación y Desarrollo (Asociación de Cultura Culinaria de Vietnam), afirmó que Vietnam es uno de los cinco mayores exportadores de té en el mundo y posee una cultura del té única dentro de la ASEAN. La cultura del té vietnamita, especialmente la cultura del té popular, vinculada a festivales y rituales tradicionales, es un valioso recurso para el desarrollo turístico, por lo que se necesita una estrategia integral para formar recursos humanos especializados, entre ellos artesanos del té y guías turísticos, que difundan los valores de la cultura del té tanto a nivel local como internacional.
El turismo en torno al té en el noreste de Vietnam tiene el potencial de convertirse en un producto turístico único y puede desempeñar un papel crucial en el desarrollo económico sostenible de la región. Para lograr este objetivo, es necesaria una estrecha cooperación entre las autoridades, las empresas y las comunidades, con el fin de maximizar el aprovechamiento de los valiosos recursos naturales y culturales de las zonas productoras en el noreste.