Cada vez que llega junio, la alfombra blanca “tejida” por las flores primaverales de albaricoque, ciruelo y pera en Bac Ha –cuyo tono albo da razón a su ápodo “meseta blanca”– cede espacio a unas huertas cargadas de frutas. Es cuando la localidad organiza su carrera de caballos, una festividad tradicional que ha pasado a ser una marca asociada a la meseta blanca, dando como resultado un creciente número de visitantes.
|
La temporada de floración del ciruelo en Bac Ha, provincia de Lao Cai. (Foto: nhandan.vn) |
Para las comunidades étnicas en Bac Ha, el caballo ha sido una imprescindible mascota en cada familia, puesto que ha ayudado con el transporte de arroz y maíz desde los campos a casa y de productos agrícolas al mercadillo local para la venta. Antes, era costumbre que los muchachos de cualquier etnia allí, tales como Mong, Tay, Nung, Dao o Phu La, fueran al mercadillo acompañados de un amigo equino. Cuando el bazar estaba a punto de cerrar se invitaba a competir cabalgando, práctica que se desarrolló paulatinamente en una fiesta de equitación a gran escala como la que vemos hoy en día.
De acuerdo con Bui Van Vinh, jefe de la Oficina de Cultura e Información de Bac Ha, el evento ecuestre está imbuido de los valores culturales tradicionales de los grupos étnicos y desde 2007 ha formado parte de la serie de actividades culturales y turísticas celebrada anualmente por el distrito.
“Hay que afirmar que la carrera de caballos de Bac Ha deviene una de las características más singulares. Quizá no se puede encontrar en ningún otro sitio la equitación sin medidas de protección ni silla de montar. Los caballos tampoco son de carrera, sino para la carga. Sus criadores son campesinos y se harán de jinetes al inicio de la temporada. A todos los turistas les fascina”.
Los caballistas en Bac Ha son verdaderamente agricultores. A diario hacen trabajo agrícola en casa, cultivan maíz en el campo y cuidan huertas de ciruelo. Usan aún caballos para transportar productos y empiezan a entrenarlos solo cuando se acerque el día de la carrera.
Vang Van Lam, del grupo étnico Tay en la comuna de Na Hoi, quien lleva años compitiendo en esa galopada, compartió:
“He participado siete veces. Los caballos cada vez son más nuevos, pues hay que cambiarlos constantemente. Su dieta debe ser diferente, que se compone de pasto tierno y harina de maíz, en vez de las mazorcas”.
Se recomienda a los visitantes en ocasión de la carrera acudir también a las aldeas locales para conocer las singularidades culturales de las etnias. En especial, pueden pasar por el mercadillo de Bac Ha, programado cada domingo, donde convergen las esencias culturales y gastronómicas de los residentes en la meseta blanca. Ese espacio antes fue el lugar para el intercambio de mercancías entre los pobladores, quienes venían no sólo con artículos de venta sino también con la belleza propia de sus etnias. En efecto, Bui Van Vinh indicó que los viajeros tendrán la oportunidad de encontrarse con compatriotas cándidos que se visten de trajes tradicionales de las 18 etnias asentadas en el distrito.
“El mercadillo de Bac Ha es calificado uno de los 10 más singulares del Sudeste Asiático y el único de su tipo en Vietnam. Aquí, los valores de la cultura autóctona se exponen de manera más clara. Cualquier visitante en Bac Ha espera hasta que se celebre el mercadillo para sumergirse en su espacio cultural”.
El mercadillo de Bac Ha se instala en el centro del homónimo poblado, originalmente en una pequeña colina que hoy está replanificada con pabellones y patios. De acuerdo con el jefe de la Oficina distrital de Cultura e Información, no es puramente un lugar de compraventa.
“Los pobladores acuden al mercadillo también para divertirse. Se trata de un ‘mercadillo dentro de mercadillo’, es decir, hay muchas otras zonas que atraen a visitantes. A mucha gente solo le da tiempo a recorrer unas pocas y ansían volver otra vez”.
|
El festival de carreras de caballos de Bac Ha es rico en identidad cultural de los pueblos originarios. (Foto: VNA) |
El mercadillo de Bac Ha ofrece una pintura policromática sobre la vida diaria de los residentes locales. El bullicio se concentra más en el área de comida, con platos tradicionales de las tierras altas como “thang co ngua” (sopa de casquería de caballo), “men men” (harina de maíz cocida al vapor), “pho chua” (fideos de arroz agrios), “oc dau” o “tau chua” (cuajada de soja), “banh duc ngo” (pastel gelatinoso hecho de harina de maíz) y “xoi ngu sac” (arroz glutinoso de cinco colores cocido al vapor).
Entre dichos manjares cabe destacar el “thang co”. La selección de ingredientes y condimentos es de suma importancia. Se marinan la carne y la casquería de caballo con cardamomo negro, citronela y chile. Luego se saltea la mezcla hasta que esté ligeramente cocida; se añaden agua, anís estrellado, canela y una hierba aromática endémica (“po ka” en el idioma de los Mong), y se sigue estofando de una a dos horas.
Lu Thi Tuoi, de la etnia Nung en la comuna de Na Hoi, una vendedora de “thang co” en el mercadillo de Bac Ha, dijo: “Mi familia ha cocinado ‘thang co’ desde hace mucho tiempo, cuando era aún pequeña. Pero mi abuelo y mi padre no lo preparaban con tanta frecuencia en el mercadillo. Ahora que es viejo, mi padre me traspasa esta ocupación familiar. Intento elegir los ingredientes de mejor calidad para servir a los visitantes el auténtico ‘thang co’, higiénico y apetitoso”.
Bac Ha es popular por albergar un mercado de caballos y una carrera protagonizada por el mismo animal, lo que distingue también a la sopa “thang co” de otros platos típicos locales. La identidad cultural de las etnias minoritarias, las festividades tradicionales, la diversidad de productos a la venta y la riqueza culinaria constituyen el imán que atrae a cada vez más turistas nacionales y foráneos a ese territorio.