Vi Ro Ngheo se sitúa a casi 50 kilómetros al norte del pueblo de Mang Den, en el distrito de Kon Plong, a la orilla del río Dak Snghe. Su altitud sobre el nivel del mar, que supera los 1200 metros, le da una temperatura media de 16 a 25 grados centígrados. En esta antigua, incólume y tranquila aldea con aire fresquísimo, considerada la más bonita en la provincia, conviven 63 familias de la etnia minoritaria Sedang, con más de 300 miembros. Dado que está aislada del mundo exterior, Vi Ro Ngheo conserva la arquitectura típica de una aldea autóctona.
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El poblado apacible de Vi Ro Ngheo. (Foto: baodantoc.vn) |
Pham Thi Hong, una turista procedente de Hanói, comentó: “Aquí todavía hay bosques primitivos. La gente es amable. Pasando la noche aquí, tenemos la oportunidad de sumergirnos en la vida diaria de los compatriotas Sedang. Me parece muy interesante”.
La manera de instalar portones y vallas en la aldea es sumamente curiosa. Los portones de las 63 viviendas se ensamblan apilando palos de madera de desigual rectitud y longitud, un método sencillo pero original. Los pobladores también aprovechan troncos muertos que traen desde los bosques, serrándolos en pedazos y poniéndolos cerca de sus casas.
Privilegiada por la Madre Naturaleza con plantas silvestres que florecen durante el año entero, Vi Ro Ngheo posee veredas alineadas de azaleas y especies como “mua” (Melastoma candidum) y “sim” (Rhodomyrtus tomentosa), además de apodarse paraíso de las orquídeas “dia lan” (Cymmbidium Sinense). Cada hogar tiene de una decena hasta una centena de macetas de orquídeas, e incluso las usan para decorar sus rejas.
“Antes, la mayoría de las orquídeas crecían en las colinas y los bosques. Desde que la aldea se convirtiera en una de turismo comunitario, los pobladores las cultivan en casa. Cada vez que llega el Año Nuevo Lunar, las flores se abren muy bonitas y embellecen la aldea”, relató la aldeana Y Lan.
La ventaja geográfica y el favor de la Madre Naturaleza son provechosos para el despliegue del turismo local. Sobre ello, Pham Van Thang, vicepresidente del Comité Popular del distrito de Kon Plong, comentó: “Movilizamos a cada familia para restaurar los valores culturales de nuestra comunidad. Formamos grupos para cultivar verduras, criar aves de corral y ganado para proveer carne, y cocinar para los huéspedes. Nos proponemos servirles platos locales, preparados con ingredientes locales como frutas, pollos y peces atrapados en arroyos. También convencemos a los pobladores de tomar en serio las actividades turísticas, de las que se beneficiarán, en vez de vender su terreno”.
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Los aldeanos Sedang recolectan y plantan alrededor de 1000 macetas de cymbidiums y orquídeas. (Foto: baodantoc.vn) |
Asimismo, A Hien, director de la Cooperativa de Turismo de Vi Ro Ngheo (comuna de Dak Tang, en Kon Plong), compartió: “El turismo ayuda a aumentar ingresos. Si lo hacen bien, más turistas vendrán y se alojarán. De ahí que la gente local ganará más y mejorará su vida”.
El reconocimiento a Vi Ro Ngheo como aldea de turismo comunitario, de acuerdo con Pham Van Thang, tiene un gran significado a la hora de orientar el desarrollo de productos turísticos mediante la diversificación de formas de experimentar y crear espacios de conexión entre aldeas bajo similar modelo. Para los habitantes locales, el turismo comunitario contribuye a conservar y hacer uso de sus valores culturales tradicionales.
“El distrito ha determinado el objetivo de actualizar la aldea a la par de los criterios del Sudeste Asiático en los próximos tiempos. En aras de hacerlo, además de invertir en las infraestructuras, la conservación y la promoción de la cultura de la etnia autóctona Sedang devienen una tarea preponderante. El despliegue de este modelo turístico debe beneficiar a los aldeanos, por lo que la autoridad local ha trazado un plan de gestión detallado”, informó Van Thang.
De momento, 50 de las 63 familias en Vi Ro Ngheo se han unido a la prestación de servicios turísticos. Con la ayuda del Gobierno y los esfuerzos de la gente, el pueblo altiplano tiene grupos de intérpretes de su baile tradicional e instrumentos musicales para actuar al servicio de los visitantes, así como les ofrecen recorridos por lagos y cataratas en el vecindario.
La localidad también planea organizar visitas a aldeas de turismo comunitario en otros territorios, para que los compatriotas Sedang en Vi Ro Ngheo aprendan experiencias y construyan su aldea cada vez más desarrollada.