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Un tren intermodal entre Vietnam y China. (Foto: Sina.com.cn) |
Las estadísticas de la Oficina de Ferrocarriles de Nanning, perteneciente a la Corporación de Ferrocarriles Nacionales de China, muestran estos resultados del sistema ferroviario intermodal y del intercambio de mercancías entre los dos países a través del ferrocarril, según recogen diversos medios chinos.
Según la citada oficina, el sistema ferroviario intermodal se está convirtiendo gradualmente en un poderoso motor para impulsar el crecimiento económico y profundizar la cooperación entre ambos países, contribuyendo significativamente al aumento del comercio bilateral. Con anterioridad a la creación de este importante eje, el intercambio comercial de mercancías dependía principalmente del transporte marítimo o terrestre, lo que consumía mucho tiempo y estaba fuertemente influenciado por las condiciones climáticas y otros factores.
En la actualidad, los trenes intermodales entre China y Vietnam han reducido significativamente el tiempo de transporte y han disminuido los costos logísticos gracias a su estabilidad y eficiencia, provocando que el comercio entre los dos países sea más rentable y frecuente.
En cuanto a su efectividad, la prensa china lo considera una base fundamental para fortalecer la complementariedad y la conexión entre las industrias de ambos países. Así, China cuenta con tecnología y producción avanzada, mientras que Vietnam tiene ventajas en sectores intensivos en mano de obra y procesamiento agrícola, por lo que la apertura de estas rutas ferroviarias permite a ambas partes integrar recursos de manera más eficiente, optimizar las cadenas de suministro y mejorar la competitividad industrial.
Además, los trenes que transportan frutas entre China y Vietnam han simplificado el proceso de cambio de medio de transporte y la manipulación de contenedores en tránsito, reduciendo significativamente el tiempo de transporte, de tal modo que las frutas frescas de ASEAN ahora pueden llegar a todas las regiones del interior de China a la mayor velocidad posible a través de esta infraestructura ferroviaria.
El ferrocarril intermodal también ha contribuido al desarrollo económico de las áreas a lo largo de la ruta. En este sentido, las estaciones de tren y las localidades en la ruta se han convertido en centros para las industrias de logística, almacenamiento, procesamiento y otros sectores industriales, creando muchas oportunidades de empleo y fomentando el desarrollo económico, así como mejorando las infraestructuras y las condiciones de vida de las personas en las zonas fronterizas.
Sin embargo, el ferrocarril todavía enfrenta varios desafíos, como la falta de una infraestructura completamente conectada, la baja capacidad de carga y descarga en algunas estaciones, y la necesidad de optimizar los procedimientos de despacho aduanero para mejorar la eficiencia.
Pese a estos desafíos y según los expertos, el ferrocarril intermodal entre los dos países tiene un futuro prometedor, ya que a medida que ambas partes continúen profundizando la cooperación y fortaleciendo la conexión económica bilateral, se avanzará en la construcción de infraestructuras, mejorando la eficiencia de despacho aduanero y la calidad del servicio. Todo lo anterior permitirá que el ferrocarril desempeñe un papel aún más importante, ofreciendo rapidez y seguridad, reduciendo los costos de transporte, aumentando la competitividad de los productos, diversificando la oferta de bienes y expandiendo el mercado internacional.