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| Foto ilustrativa. (Fuente: AFP) |
Las temperaturas más cálidas están alterando los fenómenos meteorológicos y el equilibrio de la naturaleza, lo que afecta directamente a las actividades humanas. La devastación causada por desastres meteorológicos extremos como tifones, inundaciones y olas de calor está empeorando en muchas naciones.
Mientras, el daño económico causado por el cambio climático también está aumentando en línea con las temperaturas globales. Las grandes tormentas destruyen los cultivos y cuestan miles de millones de dólares, mientras que la reconstrucción después de cada tormenta e inundación requiere una gran cantidad de dinero. Cuanto más extremo es el clima, más daña las economías. Es una señal positiva que muchos países se hayan unido a la lucha por las emisiones netas cero para 2050.
A muchas personas les preocupa que no sea realista dado el ritmo estándar que ya hemos establecido. Sin embargo, un experto en la industria cree que somos capaces de lograr el objetivo de cero neto en el tiempo establecido. "Reduciríamos nuestras emisiones en un 50% en esta década, no en 20 años. Entonces, en los próximos siete años, reduzcamos a la mitad. Luego, para 2050, habremos alcanzado el cero neto. Eso parece mucho, pero el el hecho es que es completamente factible", dijo Christiana Figueres, cofundadora de Global Optimism y exsecretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en una sesión en el 16.º Foro Financiero Asiático celebrado en Hong Kong a principios de este mes.
En el último movimiento, Estados Unidos aprobó la Ley de Reducción de la Inflación de 2022 después de abandonar el Acuerdo de París de 2015 en 2017. La Ley es un proyecto de ley de gasto en atención médica y variación de clima por valor de 740 mil millones de dólares, de los cuales 400 mil millones de dólares se gastan en programas de seguridad energética y cambio climático durante los próximos diez años.
También enfatizó que es hora de que las empresas cambien su mentalidad, y comprendan los riesgos y oportunidades del desarrollo sostenible. De hecho, muchas empresas de todo el mundo se han centrado en el crecimiento verde en los últimos años y han utilizado la descarbonización como estrategia para atraer consumidores e inversores. El conflicto entre Rusia y Ucrania provocó un aumento en los precios de los combustibles fósiles, pero también ayudó a aumentar más que nunca la independencia energética de los países, agregó Figueres. Los consumidores también son cada vez más conscientes del cambio climático. Cada vez más personas prefieren productos ecológicos y eligen productores que tienen compromisos ambientales.
Por lo tanto, “necesitamos hacer un llamado a todas las instituciones del sector financiero para que muevan sus préstamos o sus carteras de inversión de energías sucias a energías limpias, productos limpios y servicios limpios para asegurar el valor de sus activos”, dijo Figueres.
Asia es una de las regiones más vulnerables al cambio climático. Un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que los mercados emergentes y las economías en desarrollo deben invertir al menos un billón de dólares en infraestructura energética para 2030 y de 3 billones a 6 billones de dólares en todos los sectores por año para 2050 para mitigar el cambio climático sustancialmente, y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Según Figueres, los reguladores asiáticos en realidad se están adelantando a las empresas y las instituciones financieras, lo que es diferente de muchas otras partes del mundo. La demanda de energía de Asia ha crecido considerablemente en las últimas cuatro décadas debido a los altos niveles económicos y al aumento de la urbanización y la industrialización. "Eso significa que la energía está en el centro tanto de la responsabilidad como de la oportunidad para la región", dijo Figueres.
Por el momento, los combustibles fósiles siguen siendo la principal fuente de combustible en la región. "Ese es el talón de Aquiles de la región de Asia y su sector financiero". "Debo decir que descarbonizar el sector energético en Asia es clave para mantener y aumentar la competitividad asiática, y la clave para descarbonizar es cualquier decisión que se tome en el sector financiero". Y Hong Kong, como principal centro financiero de Asia, podría desempeñar un papel clave en el apoyo al menos al sector bancario asiático para reducir los riesgos del cambio climático y aprovechar las oportunidades de crecimiento, dijo el experto.