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| Foto: The Economist |
En el artículo se señala que, después de haber impresionado al mundo al domar el virus el año pasado, Vietnam se encuentra ahora, con diferencia, en medio de su peor brote de COVID-19. Algunas partes del país están estrictamente cerradas y una gran cantidad de fábricas, desde las que fabrican zapatos para Nike hasta las que producen teléfonos inteligentes para Samsung, han visto como se reducían sus operaciones o incluso cerrado, interrumpiendose las cadenas de suministro globales.
En 2020, el PIB de Vietnam aumentó un 2,9%, incluso cuando la mayoría de los países registraron profundas recesiones. Sin embargo, a pesar del último brote, este año la economía vietnamita podría ver un crecimiento más rápido: las últimas previsiones del Banco Mundial, publicadas el 24 de agosto, esperan un incremento del 4,8% en 2021.
En el artículo se afirma que tal actuación, insinúa la verdadera razón para estar impresionado por Vietnam así, la apertura de la nación al comercio y la inversión ha convertido al país en un importante eslabón en las cadenas de suministro globales y esto, a su vez, ha impulsado una notable y prolongada expansión. Vietnam ha sido uno de los cinco países de más rápido crecimiento en el mundo durante los últimos treinta años. Su historial se ha caracterizado, no por los vaivenes como otros mercados fronterizos, sino por un crecimiento constante. El gobierno es aún más ambicioso y quiere que Vietnam se convierta en un país de altos ingresos para 2045, una tarea que requiere crecer al 7% anual.
La profunda conexión de Vietnam con las cadenas de suministro globales y los altos niveles de inversión extranjera lo hacen parecer más como Singapur. Desde 1990, Vietnam ha recibido de media entradas de inversión extranjera directa por valor del 6% del PIB cada año, más del doble del nivel mundial, prosigue el artículo.
A medida que el resto del este de Asia se ha venido desarrollando y los salarios incrementándose, los fabricantes mundiales se sentían atraídos por los bajos costos laborales de Vietnam y un tipo de cambio estable, y estos factores han sido determinantes en el auge de las exportaciones. En la última década, las exportaciones de las empresas nacionales aumentaron un 137%, mientras que las de las empresas con inversión extranjera aumentaron un 422%.
El autor concluye que, dejando de lado el revés ocasionado por la COVID-19, podría parecer difícil no ser optimista sobre un país que muestra todos los indicios de estar en las primeras etapas de convertirse en un milagro económico en Asia oriental /.