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La deuda pública se mantendrá en menos del 60 % del PIB en 2030. (Foto: VNA) |
Esta estrategia tiene como objetivo controlar el exceso de gasto del presupuesto estatal aprobado por la Asamblea Nacional, según la estimación y el plan financiero nacional para el período 2021-2025, lo que garantiza que la deuda no sobrepase el tope fijado.
Se espera que las obligaciones de deuda directa del gobierno no excedan el 25 % del total anual del presupuesto estatal y las obligaciones nacionales de deuda externa se mantengan por debajo del 45 % del PIB, según el plan.
Los bonos gubernamentales se emitirán regularmente con términos estándar, centrándose en vencimientos de al menos cinco años, mientras que los bonos con un plazo de amortización menor de cinco años también se emitirán de manera flexible, junto con los bonos de divisas en el mercado de capitales domésticos, a fin de cumplir con las demandas de movilización de capital y para completar los objetivos en el desarrollo del mercado de bonos del gobierno.
Se emitirán bonos internacionales para compensar las posibles necesidades del presupuesto estatal anual sobre la inversión en desarrollo y reestructurar las deudas del gobierno en condiciones favorables de mercado.
Al mismo tiempo, se realizarán esfuerzos para desembolsar el capital de la AOD y los préstamos blandos extranjeros que Vietnam había tomado hasta finales de 2020. Los nuevos préstamos serán concedidos a sectores importantes, priorizando los proyectos que promuevan el crecimiento y el desarrollo sostenible.
Los préstamos de las administraciones locales se mantendrán dentro del alcance de los gastos del presupuesto local aprobados por la Asamblea Nacional, y dentro del límite de préstamo pendiente, en línea con las regulaciones de la Ley del Presupuesto del Estado.
Mientras tanto, las obligaciones de deuda contingentes se controlarán estrechamente, a la par que se ajustará la tasa de crecimiento de los préstamos de garantía gubernamental para no exceder la tasa de crecimiento del PIB del año anterior. La deuda externa de las empresas y las instituciones de crédito se gestionará estrictamente hasta unos límites razonables.
La decisión que ampara los topes de déficit entró en vigencia el 14 de abril, reemplazando la decisión emitida por el primer ministro el 27 de julio de 2012./.