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Los patriarcas y las personas prestigiosas aún juegan un papel muy importante en las aldeas y caseríos. (Foto: Bao Trung) |
Pese a su edad avanzada, el patriarca Ma An de la aldea de Tri A, en la comuna de Krong Na, del distrito de Buon Don, mantiene su agilidad y está siempre dispuesto para las labores de la localidad.
Ma An fue vicepresidente del Comité Popular comunal de 1994 a 1996. En 2004, al jubilarse del gobierno local, fue elegido jefe de la aldea de Tri A. La Altiplanicie Occidental de entonces era escenario de las protestas encabezadas por la organización reaccionaria Fulro (Frente Unido para la Liberación de las Razas Oprimidas) con fines de agitación social e incitación al cruce ilegal de la frontera.
Gracias a la dedicación del patriarca al trabajo de propaganda, los aldeanos estuvieron bien lejos de ser cómplices de esa conspiración, y se concentraron en trabajar y generar riquezas para su familia, lo cual evidencia la unidad entre las etnias en zonas limítrofes. Al respecto, Ma An compartió: “Siempre llamo a los compatriotas a no escuchar la incitación de los reaccionarios. Hay que mantenerse al tanto y adherirse a las directrices del Partido y las políticas del Estado, por el bien de nuestra gente”.
A la edad de 80 años, el patriarca Y Thuong K’Man, en la comuna de Bong KRang, del distrito de Lak, asiste regularmente a las reuniones de su aldea y continúa exhortando a los lugareños a observar las políticas y leyes del Estado, a favor del bloque de gran unidad nacional. Ha recibido certificados de mérito de todos los niveles por su espíritu de vanguardia en los movimientos locales a lo largo de sus más de 50 años de militancia en el Partido Comunista de Vietnam.
Según el dignatario, las fuerzas hostiles suelen aprovecharse de las dificultades en la vida de los grupos minoritarios para enemistarlos contra los logros de la Revolución. Por eso, los militantes él deben ser un soporte importante para que sus compatriotas crean en el liderazgo del Partido: “El Partido y el Estado han velado por todos los aspectos de la vida de las minorías étnicas. Cada uno de los hogares locales tiene electricidad y acceso gratuito a la atención médica”.
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Un patriarca de la aldea presenta las costumbres de la etnia Ede a los jóvenes. (Foto: Bao Trung) |
Las minorías étnicas ocupan casi un 36 % de la población de la provincia de Dak Lak. Durante años, el contingente de patriarcas y personas prestigiosas en estas comunidades se ha unido, con un alto sentido de responsabilidad, al mantenimiento del orden social y el manejo de conflictos en las familias y aldeas.
Además, numerosos patriarcas en la Altiplanicie Occidental persuadieron a la gente de desplegar el turismo comunitario asociado con la preservación de las identidades culturales, lo cual, uno de ellos nos comenta lo siguiente: “Mediante el desarrollo del turismo paralelamente a la conservación de la cultura, se puede generar ingresos para pagar la educación de los hijos y crear empleos. El modelo también ayuda a presentar el acervo cultural de cada etnia a los visitantes de dentro y fuera del país”.
Dado su papel de suma importancia, los patriarcas y personas prestigiosas constituyen un símbolo de la cultura de las aldeas altiplánicas vietnamitas, así como el brazo del Partido, el Estado y el gobierno local a la hora de comunicar las políticas y leyes y construir el bloque de gran unidad nacional en sus áreas de residencia.