Según datos de la ONU, el pasado 15 de noviembre, el número de personas en la Tierra alcanzó los ocho mil millones. Al 29 de junio de este año, la población mundial es de 8.031.418.653 habitantes. Se prevé que esta cifra alcance los 9 mil millones de personas en 2037 y los 10 mil millones en 2057.
Situación de la población mundial
Mientras que la población mundial está en aumento, muchos países asiáticos y europeos luchan por mejorar sus bajas tasas de natalidad, lo que conduce al descenso de su población. En Japón, la población infantil cae por 42 años consecutivos a un nuevo mínimo histórico. La población estimada de niños menores de 14 años en el país del Sol Naciente a partir del 1 de abril era de 14,35 millones, una reducción de 300 mil respecto al año anterior. Se pronostica que para 2070, la población de Japón será de solo 87 millones de personas, un 30% menos que en 2020.
En Europa, Italia sufre las mismas preocupaciones de algunos países asiáticos sobre el envejecimiento de la población y la caída de las tasas de natalidad. Los nacimientos en el país cayeron a un nuevo mínimo histórico llegando a menos de 400 mil durante el 2022. El Instituto Nacional de Estadística de Italia (ISTAT) informó que la población nacional podría caer casi un 20% en las próximas cinco décadas, como resultado del descenso en la tasa de nacimientos. La baja tasa de natalidad y el envejecimiento de la población aumentan la presión sobre los fondos de pensiones y los costos de la atención médica, al tiempo que provocan escasez de mano de obra y obstaculizan el impulso del crecimiento económico.
Por el contrario, en algunos otros países se ha registrado un fuerte crecimiento demográfico. A mediados de abril de este año, India superó oficialmente a China para convertirse en el país más poblado del mundo. Egipto también se enfrenta al riesgo de un rápido crecimiento demográfico. El jefe del Consejo Nacional de Población de Egipto, Tarek Tawfik, previó que la población de la nación norteafricana alcance entre 142 y 157 millones para 2050.
Oportunidades y desafíos van de la mano
El aumento de la población se considera una “ventaja demográfica”, con oportunidades de crecimiento económico. Los recursos laborales abundantes son la base y las ventajas para la promoción socioeconómica. El crecimiento demográfico es también una clara demostración de los logros en atención médica, nutrición, ciencia y tecnología. Sin embargo, junto a las oportunidades, también se plantean una serie de desafíos que ejercen presión sobre el sistema de infraestructura, prestaciones sociales como salud, educación, empleo, así como sobre el medio ambiente y el ecosistema. Numerosos expertos advierten de los riesgos que supone para la economía mundial el envejecimiento de la población y la baja natalidad, especialmente a medio plazo. Para resolver esta situación, se han propuesto una serie de iniciativas y medidas para promover la fertilidad.
Promover igualdad de género y abordar desafíos demográficos
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), las mujeres y las niñas ahora representan el 49,7% de la población mundial. Sin embargo, sus anhelos de vida, familia y empleo siguen siendo pasados por alto en cuestiones demográficas. Junto con eso, todavía sufren muchas violaciones de derechos humanos dentro de la dinámica demográfica.
Por lo tanto, el Informe sobre el Estado de la Población Mundial 2023 del UNFPA aboga por empoderar a las mujeres y las niñas para que tengan la libertad de planificar su futuro reproductivo y los países se adapten a los cambios poblacionales, en lugar de intentar controlarlos, como método para fomentar la resiliencia demográfica.
Con el tema "El poder de la igualdad de género: Dar voz a las mujeres y las niñas para desbloquear las infinitas posibilidades de nuestro mundo", el Día Mundial de la Población de 2023 busca promover la igualdad de género en cuestiones demográficas. Según el UNFPA, es necesario escuchar las voces de las mujeres, las niñas y las personas desfavorecidas, y desarrollar leyes y políticas que puedan ayudarlas a ejercer sus derechos y tomar decisiones acertadas. Solo entonces el mundo podrá movilizar el poder de la mitad de la población del planeta para resolver los apremiantes problemas demográficos de la actualidad.
La población y el desarrollo social son dos temas íntimamente relacionados. La planificación y la preparación cuidadosa de medidas para fomentar la resiliencia demográfica es una tarea primordial de cada país, apuntando al objetivo de mejorar la calidad de vida para todos. Por lo tanto, el mundo necesita unirse para promover la igualdad de género, empoderar más a las mujeres y las niñas, optimizar el potencial y la fuerza de 8 mil millones de personas, en lugar de solo la mitad de ellas, para lograr pronto los objetivos de desarrollo sostenible y construir un mundo mejor.