Las enfermedades infecciosas del grupo A incluyen aquellas que son particularmente peligrosas, capaces de transmitirse muy rápidamente, propagarse ampliamente y tener una alta tasa de mortalidad, o de las cuales se desconoce el agente causante de la enfermedad. Mientras, el grupo B consta de las enfermedades infecciosas peligrosas, altamente contagiosas y potencialmente mortales.
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Foto de ilustración: Ministerio de Salud |
El resultado de la unidad contra la pandemia
Según el informe del Ministerio de Salud, en los primeros 5 meses de este año Vietnam registró más de 85 000 contagiados por el COVID-19. En promedio hay 17 000 casos por mes, 8,5 veces menos que en 2021, el año en que Vietnam fue afectado gravemente por la pandemia. Entretanto, hubo 20 muertes por este mal y la tasa de mortalidad se redujo al 0,02 %; todas ellas fueron pacientes con alguna enfermedad subyacente grave que estaban siendo tratados antes, o no habían sido vacunados. La tasa de hospitalización de pacientes con COVID-19 y el nivel de gravedad también se reducen a un nivel igual o inferior al de algunas enfermedades infecciosas del grupo B, como: dengue, mano-pie-boca o fiebre aftosa humana. Según lo establecido en la Ley de Prevención y Control de Enfermedades Infecciosas, con estos criterios la COVID-19 es una enfermedad infecciosa del grupo B.
Mirando hacia atrás, a 3 años de lucha contra la pandemia, esta crisis sanitaria ha sacudido a todos los países del mundo, incluido Vietnam. Esta es la primera vez en la historia que Vietnam ha prevenido y controlado las peligrosas enfermedades infecciosas del grupo A a escala nacional, con enormes dificultades y desafíos sin precedentes, desde principios de 2020 hasta la fecha.
Y sin dudas, Vietnam ha tenido éxito en esta senda. Según las estadísticas, al 31 de diciembre de 2022 el fondo movilizado para servir directamente a la prevención y el control de la enfermedad y la implementación de políticas de seguridad social fue de aproximadamente 230 billones de dongs (equivalentes a 9,8 mil millones de dólares). Hubo millones de voluntarios, especialmente personal médico, oficiales y soldados de las fuerzas armadas, que participaron de manera directa en la lucha contra la pandemia. Los estamentos del pueblo, la comunidad empresarial, los gobiernos de los países y las organizaciones internacionales se han unido y han aportado su fuerza, recursos, y muchas otras contribuciones a los esfuerzos comunes frente a la COVID-19.
Al intervenir en el quinto período de sesiones de la Asamblea Nacional, XV legislatura, Nguyen Anh Tri, de la delegación parlamentaria de Hanói, dijo lo siguiente: “Vietnam es uno de los países que ha controlado con más éxito la pandemia de COVID-19. En particular, la estrategia de diplomacia de las vacunas es muy eficaz. Hay suficientes dosis para vacunar oportunamente a la población. La Asamblea Nacional agradece los esfuerzos unidos del pueblo y los aportes de las personas y colectivos a la prevención y el control de la pandemia. Este es un gran y significativo mensaje sobre la gran unidad nacional”.
Los logros de Vietnam contra este mal también acaparan la atención internacional. Angela Pratt, representante principal de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Vietnam, afirmó que el despliegue de la vacunación contra la COVID-19 es un logro extremadamente impresionante del territorio indochino. Esta es una de las grandes historias de éxito de una respuesta eficaz a la pandemia. Entretanto, la representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Vietnam, Rana Flowers, evaluó que este país ha realizado grandes esfuerzos para movilizar la participación y el apoyo de todo el sistema político y el pueblo al combate anti-COVID-19. Rana Flowers destacó la distribución segura y eficaz de vacunas por parte del Gobierno vietnamita, así como el hecho de que Vietnam haya movilizado la cantidad necesaria de inmunógenos para inyectar a la población.
La acción drástica en la prevención y el control de la pandemia en el último tiempo ha demostrado el cumplimiento de los compromisos por parte del Gobierno.
Sin bajar la guardia
A pesar de mover la COVID-19 del grupo A de las enfermedades infecciosas más peligrosas al grupo B, Vietnam no bajará la guardia, sino que continuará manteniendo la disposición de responder a las eventualidades. De esta manera, el Gobierno de Hanói emitirá directrices para la aplicación de medidas de prevención y control correspondientes con el grupo B y las recomendaciones de la OMS, para desarrollar un plan destinado al control sostenible de la COVID-19 en el período 2023-2025.
Con el objetivo de sincronizar y unificar las medidas pertinentes, el Ministerio de Salud está orientando a las unidades la revisión de sus actividades para considerar y decidir sobre la aplicación de las soluciones adecuadas en consonancia con la situación pandémica en un futuro próximo. Al respecto, la ministra de Salud, Dao Hong Lan, enfatizó: “El 5 de mayo de 2023 la Organización Mundial de la Salud declaró que la pandemia de COVID-19 ya no era una emergencia de salud pública de importancia mundial. El Ministerio de Salud está coordinando con otros ministerios y ramas para revisar las disposiciones de la ley, consultar las experiencias de otros países y debatir las medidas prácticas para implementar la prevención y el control de la enfermedad”.
Después de 3 años, tanto el sistema político como los estratos populares de Vietnam han controlado con éxito la pandemia de COVID-19, cambiándola de una enfermedad infecciosa particularmente peligrosa a un grupo de enfermedades infecciosas peligrosas. Este logro es una victoria de todo el pueblo vietnamita./.