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| Jake Norris (izquierda) y Sean Down (derecha) en el distrito de Duc Pho en la provincia central de Quang Ngai. (Foto: Embajada de Australia en Vietnam) |
A través de vertiginosas subidas de montañas e impresionantes carreteras costeras, estos dos extranjeros han soportado una prueba de resistencia de tres meses para crear un futuro mejor para los niños del país.
La ambiciosa iniciativa, denominada "Caminata benéfica en Vietnam: una caminata por el cambio", ha atraído la atención y el apoyo de personas, empresas y comunidades de todo el mundo.
El fondo total recaudado alcanza casi los 35 000 dólares estadounidenses y ambos participantes esperan que esa cifra siga aumentando durante el próximo mes, ya que la página de donaciones en https://gogetfunding.com/vietnam-charity-walk/ permanece abierta para recibir más contribuciones a fin de ayudar a los niños desfavorecidos en Vietnam.
Jake, que trabaja como profesor de inglés y que por ahora considera a Vietnam su hogar, dijo sentirse muy motivado por los niños que conoció en sus viajes, quienes continúan mostrando una enorme bondad y felicidad a pesar de las dificultades y adversidades diarias que enfrentan.
"Los desafíos que enfrentan estos niños son inimaginables y es nuestro deber marcar la diferencia. A lo largo de nuestro viaje por Vietnam, esperamos no sólo recaudar fondos sino también arrojar luz sobre los problemas que estos niños enfrentan a diario", subrayó Jake.
Para Sean Down, el viaje ha sido la experiencia más dura y gratificante que jamás hayan tenido. "Somos muy afortunados de haber podido hacer esto porque sabemos que la mayoría de la gente simplemente no puede tomarse tres meses de descanso para hacer algo como esto. Creemos que, debido a que Vietnam ha sido tan bueno con nosotros, era hora de ponerse en marcha y devolver algo de lo que hemos recibido".
El clima fue un gran desafío para estos caminantes. Al comienzo, soportaron semanas de frío y lluvia, pero cuando llegaron a Quy Nhon y Da Lat, la temperatura y la humedad se dispararon, lo que a menudo los obligaba a comenzar a las cuatro de la mañana para evitar el calor.
Sean tiene artritis en el tobillo y además, en un momento dado, desarrolló una infección en el pecho muy grave, pero logró superarla. Jake está mucho más en forma que Sean, pero tuvo que suspender la relación con su novia, Molly, durante el viaje, lo cual fue un gran desafío para él.
A lo largo de 2200 kilómetros, desde Hanói a Ciudad Ho Chi Minh y atravesando una ruta montañosa sin precedentes, han recibido un apoyo increíble de los lugareños.
"La gente se detenía todos los días para ofrecernos comida y agua, nos invitaban a sus casas a tomar el té o cenar, y cuando se enteraron de que era una caminata benéfica, muchas personas nos ofrecieron alojamiento gratuito para pasar la noche o cenar", recuerda Sean.
En las zonas rurales, la generosidad de la gente fue particularmente sorprendente, ya que muchas de estas personas no tenían mucho que ofrecer, pero lo hacían de todos modos. Uno de sus recuerdos más preciados fue el de ser acogidos por las monjas en el monasterio de la isla Ly Son, donde les dieron excelente comida vegana y les mostraron el increíble templo local.
"Ambos estamos cansados después del viaje, pero emocionados de haberlo completado y de haber ayudado a marcar una diferencia positiva en el mundo y estamos listos para asumir un desafío mayor el próximo año y continuar con nuevos proyectos para los niños desfavorecidos en Vietnam", según Sean.
La mitad del dinero recaudado este año se donará a la Fundación Infantil Dragón Azul, mientras que la otra mitad se destinará al Proyecto Thanh Loc (creado por el famoso artista vietnamita Thanh Loc), que proporciona educación a niños desfavorecidos, construyendo aulas, bibliotecas y viviendas para familias.
Según Rod Stone, fundador del Proyecto Thanh Loc, poco más de 250 dólares son suficientes para enviar a un niño a la escuela durante un año completo, pagando la matrícula, los libros de texto, el seguro médico personal, las mochilas y los uniformes; todo lo que un niño necesita para un año completo de nuestra educación.
"La mayoría de estos niños asisten a la escuela por primera vez a través de nuestros programas de becas de educación estudiantil. Hasta ahora, es un logro sorprendente”.
El Proyecto Thanh Loc se centra en brindar educación, vivienda, alimentos, agua y refugio a niños desfavorecidos en Vietnam a través de soluciones sostenibles a largo plazo.
Blue Dragon Children's Foundation (Fundación Infantil Dragón Azul) trabaja para combatir la trata de personas y está comprometida a rescatar y rehabilitar a las víctimas, dar educación y capacitación vocacional y crear conciencia para prevenir una mayor explotación.