Vietnam se esfuerza por aplicar la Convención contra la Tortura

Actuación musical de los reclusos de la prisión de Vinh Quang (distrito de Tam Dao, Vinh Phuc) (Foto: Periódico Seguridad Popular)

Desde que se convirtió en miembro de la Convención (el 7 de marzo de 2015), Vietnam ha realizado esfuerzos continuos para poner en marcha medidas integrales que permitan aplicar eficazmente la Convención. Así, junto con las actividades de información, los organismos vietnamitas han enmendado o promulgado diversa normativa a fin de cumplir mejor los requisitos de la Convención contra la tortura, así como para atribuir mayores responsabilidades y obligaciones a las fuerzas del orden, habiéndose codificado muchas de las disposiciones de la Convención para prevenir y castigar los actos relacionados con la tortura.

Uno de los cambios llevados a cabo es la instalación, explotación y uso de grabaciones de audio y vídeo durante los interrogatorios y durante el proceso penal, diseñándose también un modelo de sala de investigación amigable para tratar los casos relacionados con menores de 18 años, especialmente aquéllos relacionados con abusos sexuales.

Además, se están llevando a cabo clases de educación jurídica, cultura general, formación profesional, comunicación, control de daños por drogas y prevención y control del VIH y el SIDA para la población reclusa cada año.

En cuanto a la alimentación, el vestido, el alojamiento, los exámenes y tratamientos médicos, se garantiza la salud del recluso durante el periodo y lugar de ejecución de la pena. En el caso de los reclusos que realizan trabajos pesados y peligrosos, la cantidad mensual de alimentos puede incrementarse en un 15 % con respecto a la norma. Todos los años se proporciona a los reclusos ropa, mantas, mosquiteros y otros artículos esenciales para la vida diaria, asegurándose de que son adecuados para el clima y la geografía de cada localidad. A los reclusos que participan en el trabajo se les proporciona ropa de protección y el equipo de protección necesario.