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Un experto instruye a pobladores del distrito de Muong Te sobre técnicas de podar ramas y hojas para asegurar el crecimiento de los árboles. (Foto: VOV) |
El aroma distintivo de los canelos se ha extendido por las aldeas, creando un ambiente fragante y anunciando la llegada de temporadas prósperas.
Desde 2016 algunos hogares residentes en la aldea de Pac Ma, perteneciente a la comuna de Muong Te de la provincia norteña de Lai Chau, comenzaron a cultivar los primeros árboles de canela bajo las instrucciones de las autoridades comunales y distritales. En la actualidad, después de 8 años, este modelo de cultivo muestra resultados satisfactorios, pues áreas que solían estar desnudas debido a sus suelos infértiles ahora están cubiertas de verde.
La aldea de Pac Ma es el hogar de más de 100 familias pertenecientes a las etnias minoritarias Thai y La Hu. Vang Lo Pu, residente de la etnia La Hu, compartió que cuatro años después del primer experimento, en 2017, los árboles crecieron sanos y tuvieron una primera cosecha bastante abundante. Hasta el momento el cultivo de canela abarca allí una superficie de aproximadamente 1,6 hectáreas, lo cual le proporciona un ingreso anual de más de 30 millones de dongs (unos 1200 dólares).
“Nuestra colina de canelos nos ha dado cosechas durante los últimos 3 años. Gracias a este exitoso cultivo las condiciones económicas de nuestra familia han mejorado significativamente”, agregó la agricultora Lo Pu.
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El cultivo de canelos se ha convertido en un modelo agrícola eficiente en el distrito fronterizo de Muong Te. (Foto: VOV) |
Con plántulas y fertilizantes proporcionados por el gobierno local, la gente en la comuna de Muong Te ha ampliado su área de cultivo. La mayoría de las tierras agrícolas anteriormente infértiles se han convertido en áreas de plantación de árboles de canela. La comuna ahora cuenta con 200 hectáreas de canela y continúa expandiendo esa cifra, con la intención de convertir esta planta en un cultivo clave para la localidad.
En 7 años se han plantado árboles de canela en 2300 hectáreas distribuidas en 13 comunas y ciudades en el distrito fronterizo de Muong Te. Más de la mitad de los árboles de 4 años fueron podados para la venta, generando entre 600 y 800 dólares y reduciendo la tasa de pobreza local en más de un 5 % al año.
Al respecto, Dao Van Khanh, presidente del Comité Popular del distrito de Muong Te, dejó saber: “Después de años de estudiar modelos agrícolas y forestales, decidimos desarrollar el cultivo masivo de canela. Con los ingresos provenientes de esta planta la gente local ahora puede construir casas espaciosas y contar con un ingreso estable”.
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Gracias al cultivo de canelos, las aldeas de los pueblos étnicos en el distrito de Muong Te se han transportado positivamente. (Foto: VOV) |
Al determinar la meta de convertirse en el principal proveedor de canela, las autoridades de Muong Te han atraído inversores y compradores para los agricultores locales. La primera planta de procesamiento de canela en Lai Chau fue construida y puesta en funcionamiento en el distrito de Muong Te. Con una capacidad de materia prima de 100 toneladas de ramas y hojas al día, la fábrica está proporcionando un ingreso estable a miles de hogares locales.
El presidente del Comité Popular de Muong Te agregó que el distrito ha convertido la canela en una fuente clave del desarrollo local y para reducir la pobreza, y que tienen la intención de plantar de 3800 a 4000 hectáreas de este cultivo para 2025 y 10000 hectáreas para 2030.
“Estamos seleccionando inversores para ayudar a los lugareños a desarrollar la canela en todo el distrito. Se han aprobado tres inversores por la administración provincial para investigar y cultivar canelos. Los inversores se han coordinado con las personas en las comunas con potencial, clima y suelo adecuados para expandir el área de cultivo de canela”, precisó Van Khanh.
La superficie que ocupan los cultivos de los canelos en el distrito de Muong Te está en constante expansión, convirtiéndose gradualmente en el factor principal en la lucha contra la pobreza local. La confianza de la población en este producto se refuerza mediante los ingresos diarios de la venta de ramas y hojas de la planta. Ello sienta una base sólida para que la canela se convierta en uno de los cultivos principales de la zona, mejorando así la prosperidad y el bienestar de las comunidades étnicas locales.