 |
| El presidente del Comité Económico de la Asamblea Nacional, Vu Hong Thanh, presenta el informe de evaluación adicional de la implementación del plan de desarrollo socioeconómico y el presupuesto estatal en 2022. (Foto: nhandan.vn) |
Thanh destacó que la economía de Vietnam se ha desacelerado desde finales de 2022 hasta principios de 2023, lo que resultó en un crecimiento del PIB de solo 3,32 % en el primer trimestre.
"Para lograr el crecimiento previsto de 6,5 % para el año, la tasa de crecimiento promedio para los trimestres restantes debe rondar el 7,5 %", agregó Thanh.
Mientras, los desafíos en los mercados financieros y de bonos corporativos han dificultado que las empresas accedan al capital, lo que ha llevado al estancamiento del sector inmobiliario. Los principales impulsores del crecimiento, como las exportaciones y la inversión extranjera directa, también han disminuido y la producción industrial está experimentando una recesión.
Según Thanh, una de las principales razones de la desaceleración económica es el crecimiento negativo de los sectores de la industria y la construcción, que se contrajeron un 0,4 % en el primer trimestre.
El índice de producción industrial (PII) ha disminuido un 1,8 % en los primeros cuatro meses del año, y el sector de procesamiento y fabricación ha experimentado una caída del 2,1 %. Los datos de consumo de electricidad para el mismo período también cayeron un 0,4 % interanual, lo que indica una disminución en las actividades manufactureras.
Dadas las dificultades actuales, Thanh ha expresado su escepticismo sobre la posibilidad de lograr un avance significativo en el crecimiento del PIB durante el segundo trimestre.
Durante los primeros cuatro meses del año, aproximadamente 79 000 empresas se registraron para su establecimiento o reincorporación, con un promedio de 19 700 nuevas empresas que inician operaciones cada mes.
Sin embargo, estas positivas cifras se ven mermadas por la retirada del mercado de 19 200 unidades cada mes y muchas empresas se encuentran bajo una enorme presión para pagar sus deudas, lo que las lleva a vender activos a precios significativamente reducidos, a menudo a empresas extranjeras. Además, la falta de pedidos es un desafío común para las empresas, lo que ha resultado en la pérdida de empleos en varios parques industriales, señaló Thanh.
En este sentido, los datos ofrecidos por la Confederación General del Trabajo de Vietnam indican que, desde septiembre de 2022 hasta enero de 2023, casi 547 000 trabajadores en 1300 empresas vieron reducida su jornada laboral o vieron suspendidos temporalmente sus contratos debido a una caída en los pedidos, representando las empresas de inversión extranjera directa (IED) el 75 % de estos trabajadores afectados.
Las empresas actualmente enfrentan desafíos de flujo de efectivo, exacerbados por las dificultades para acceder al crédito debido a las altas tasas de interés. Según el Gobierno, el tipo de interés medio de los nuevos préstamos es del 9,3 %, sin embargo, los datos de la Comisión Nacional de Supervisión Financiera muestran que la tasa media de interés entre 35 bancos comerciales a fines de marzo fue de alrededor del 10,23 %, un aumento de 0,56 puntos porcentuales desde fines de 2022.
Además, la lentitud en la gestión de las entidades de crédito débiles ha sido destacada como una preocupación por el Comité Económico, ya que esta lentitud daña el mercado monetario y obstaculiza los esfuerzos de los bancos para bajar las tasas de interés. La morosidad crediticia (NPL, por sus siglas en inglés) está aumentando, mientras que la relación entre las provisiones para pérdidas crediticias y los NPL está disminuyendo, lo que afecta la estabilidad general del sistema financiero.
Junto a lo anteriormente expuesto, la cuestión de los activos colaterales infravalorados de propiedad cruzada y los préstamos a empresas internas sigue siendo compleja y, a pesar de que las empresas enfrentan numerosos desafíos, los bancos comerciales continúan generando grandes ganancias, aseveró Thanh.