Viernes, 07/04/2023 09:20 (GMT+7)
(PCV) - Desde principios de 2023, las importaciones estadounidenses de chips de cuatro países asiáticos, Tailandia, Vietnam, India y Camboya, aumentaron considerablemente, en un contexto en que Washington busca diversificar la oferta de este tipo de productos, acelerando el cambio de la cadena de suministro de los mercados tradicionales a los emergentes.
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Foto de ilustración: Reuters |
Según la Oficina de Estadísticas de Estados Unidos, las importaciones de chips de ese país crecieron un 17 % respecto al año anterior hasta llegar a 4860 millones de dólares en febrero de 2023, de las cuales las procedentes de Asia representaron el 83 % del valor total.
En particular, las importaciones de la India se incrementaron 34 veces a 152 millones de dólares, mientras que las de Camboya también aumentaron de manera impresionante en casi 7 veces, hasta una cifra apenas inferior a los 166 millones de dólares comprados de un fabricante tradicional, Japón. Todos estos son números sin precedentes.
Vietnam y Tailandia, que ocupan cada vez más una parte del mercado de fabricación de chips, han impulsado el comercio en esta área con Estados Unidos en el 75% y el 62%, respectivamente. Vietnam representó más de un 10 % de las importaciones de chips de esa nación norteamericana durante 7 meses consecutivos.
Malasia, una de las principales fábricas del mundo en empaques de chips, sigue siendo el principal proveedor de estos productos a Estados Unidos, pero su cuota de mercado cayó a un 20 % del total en febrero de 2023.
Los semiconductores son un componente clave en la fabricación de dispositivos electrónicos, desde computadoras y teléfonos hasta electrodomésticos.
Desde 2021, Estados Unidos ha redoblado sus esfuerzos para reestructurar las cadenas de suministro globales, especialmente para la industria de semiconductores, como una estrategia clave para garantizar que el país mantenga la primera posición mundial en tecnología de punta.
PCV (Fuente: VNA)