Los compatriotas afectados son respaldados a través de actividades de solidaridad y políticas ajustadas a la realidad y bajo diversas formas, tanto con asistencia inmediata como con el apoyo a los medios de vida, búsqueda de empleo y créditos preferenciales para poder salir de la pobreza.
|
Muchas familias con escasos recursos económicos reciben viviendas construidas con el fondo de apoyo de la filial del Frente de la Patria de Vietnam en Ciudad Ho Chi Minh y del sector empresarial. (Foto: VOV) |
La COVID-19 ha azotado de modo cruel la vida de las personas con escasos recursos económicos en todos los países del mundo, incluido Vietnam. Las familias que en los últimos años han salido de una situación precaria, corren el riesgo de caer otra vez en la pobreza. El último estudio del Centro de Análisis y Pronósticos de la Academia de Ciencias Sociales de Vietnam informa que la tasa de pobreza por ingresos en este país aumentó del 10 % en el periodo anterior a la pandemia al 33,4 % en octubre de 2021.
Con el objetivo de apoyar a la población, especialmente a los ciudadanos desfavorecidos, el Gobierno ha desplegado la Resolución 68 con un paquete de rescate de veintiséis billones de dongs, equivalente a más de mil ciento cuarenta millones de dólares, además de otro recién aprobado de treinta y ocho billones de dongs, o casi mil seiscientos sesenta y siete millones de dólares, extraído del Fondo Nacional de Empleo, para respaldar a los trabajadores y las empresas perjudicados por la COVID-19. Las autoridades provinciales y municipales también gastan de su propio presupuesto para realizar la misma labor. Entretanto, las organizaciones sociales movilizan recursos para ayudar a las personas en situación precaria.
Junto con este apoyo de carácter urgente, otras instituciones han adoptado medidas más específicas. Así, el Banco de Políticas Sociales ha trazado un plan destinado a reducir en un 10 % la tasa de interés, con un fondo estimado en más de 18,9 millones de dólares, del que podrán beneficiarse más de 6,4 millones de personas de familias desfavorecidas o que reciben algún tipo de prestación a través de las políticas preferenciales del Estado. A su vez, el Ministerio de Finanzas y otros organismos relacionados también han aportado una financiación de 153,5 millones de dólares para llevar ordenadores a los estudiantes de las familias con recursos limitados. Estos ejemplos demuestran que las políticas de apoyo a los más vulnerables en Vietnam se han renovado, adaptándose a la situación pandémica en el país. De acuerdo con un informe emitido por el Ministerio de Trabajo, Inválidos de Guerra y Seguridad Social, hasta el 14 de octubre, en todo el país unos 24,2 millones de personas se beneficiaron de una u otra prestación, a tenor de los decretos ejecutivos 23 y 68, con un valor de cerca de mil trescientos millones de dólares.
A nivel local, en Hanói, hasta inicios de octubre de 2021, los organismos competentes pusieron en marcha medidas de apoyo para ocho grupos identificados como los más necesitados, con un fondo ratificado de más de trece millones de dólares. Las empresas familiares beneficiarias de estas políticas se aproximan a la cifra de trescientas mil. Mientras, los recursos movilizados en la sociedad para esta labor llegan a 13,3 millones de dólares, de los que se benefician más de un millón de personas en condiciones precarias. Entretanto, en Ciudad Ho Chi Minh, la localidad más golpeada por la cuarta ola de la COVID-19, la administración municipal sigue desplegando las medidas de apoyo a la población. Además de los programas de asistencia urgente para los ciudadanos afectados, el Frente de la Patria de esta urbe meridional entregó recientemente medios de trabajo y artículos para las personas desfavorecidas y con discapacidades.
|
Entrega de productos de primera necesidad a las personas afectadas por la COVID-19. (Foto: VOV) |
El respaldo a los grupos más vulnerables de la sociedad, especialmente los de escasos recursos económicos, es una política del Partido y del Estado de Vietnam desde hace décadas. En los últimos dos años, pese a las dificultades ocasionadas por desastres naturales y epidemias, especialmente la COVID-19, el Parlamento y el Gobierno han aumentado dos veces los fondos para este fin, en particular han destinado el 21 % del presupuesto estatal para garantizar el bienestar social, el nivel más alto de los países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). El Ejecutivo aprobó el proyecto de respaldo directo a trece millones de personas afectadas por la enfermedad, prestando especial atención a las que viven por debajo del umbral de la pobreza. Recientemente, la Asamblea Nacional aprobó una Resolución para ratificar el proyecto de inversión del Programa Nacional contra la Pobreza para el período 2021-2025, con una financiación total de casi tres mil trescientos millones de dólares.
En especial, con el espíritu de “Todo el país aúna esfuerzos contra la pobreza - No dejar a nadie rezagado”, el primer ministro Pham Minh Chinh ha emitido orientaciones para fortalecer el cumplimiento de las políticas encaminadas a la reducción sostenible de la pobreza y la implementación eficiente de las tareas y medidas encaminadas a tal fin, además de proporcionar mayores incentivos a las personas en situación difícil y a los grupos más vulnerables a epidemias y desastres naturales.
Pese a los enormes esfuerzos que se han realizado, la labor de reducción de la pobreza sigue siendo un gran desafío. Las actividades enmarcadas en el Mes de Acción contra la Pobreza 2021, del 17 de octubre al 18 de noviembre, promovidas por el Frente de la Patria de Vietnam, ayudarán a las personas con limitados recursos a superar los momentos difíciles y continuarán mostrando la tradición de empatía y solidaridad del pueblo vietnamita.