Hace 64 años, el 1 de enero de 1959, la mayor de las Antillas marcó un hito histórico cuando fue derrocada la dictadura de Batista y se instauró un nuevo régimen al servicio del pueblo trabajador, marcando un gran triunfo de la Revolución Cubana.
Después de 64 años y muchas dificultades y desafíos, la isla caribeña se mantiene firme y reafirma su vitalidad en el camino socialista.
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El secretario general del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong (i), en la reunión con el primer secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, efectuada el 9 de febrero de 2021. |
Desde 1959 hasta ahora, bajo la dirección del Partido Comunista de Cuba y del líder Fidel Castro, el pueblo cubano ha dejado múltiples huellas en la defensa y construcción de la patria. Todas las tácticas de las fuerzas hostiles, desde la desinformación hasta el aislamiento diplomático, el embargo comercial y el bloqueo económico, no han podido doblegar el espíritu rebelde y las aspiraciones de libertad y felicidad del pueblo cubano.
De un país con una economía atrasada y artesanal, la Cuba de hoy asombra al mundo en múltiples áreas, especialmente en los sectores de la salud y la educación. Así, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado a la mayor de las Antillas como uno de los países líderes del planeta en los ámbitos de la sanidad y el cuidado de la salud de las personas y Cuba también ha construido un sistema educativo sólido, con todos los ciudadanos exentos de tasas de matrícula hasta el final de la universidad.
A lo largo de los últimos 60 años, frente a los cambios de la coyuntura internacional, especialmente en las últimas décadas del siglo XX, la economía cubana ha mostrado múltiples limitaciones y debilidades, lo que llevó al estancamiento productivo surgiendo multitud de dificultades. En particular, después del colapso del modelo socialista en la antigua Unión Soviética y Europa del Este, el sistema socialista mundial cayó temporalmente en declive, pero los países socialistas del mundo como China y Vietnam han puesto en marcha medidas de renovación, reforma y apertura adecuadas a las circunstancias específicas de cada país y logrado importantes resultados. A diferencia del camino de reforma y apertura de China, o el modelo de renovación de Vietnam, Cuba ha adoptado una política de actualización del modelo socioeconómico, con el objetivo de superar limitaciones y corregir errores, a fin de fortalecer el desarrollo económico para estabilizar y mejorar gradualmente el nivel de vida de las personas.
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Un rincón de la Zona Especial de Desarrollo Mariel. (Fuente: Getty Images) |
Bajo la dirección del presidente Raúl Castro y del Partido Comunista de Cuba, las medidas políticas de actualización del modelo socioeconómico han alcanzado logros notables. La economía nacional ha sido testigo de cambios hacia la eliminación de subsidios, la reducción del número de funcionarios, el desarrollo del trabajo por cuenta propia o la apertura del mercado interno, al igual que de la importancia de la cooperación económica y la inversión extranjera para elevar la eficiencia e incentivar la producción de cara a un desarrollo rápido y sostenible, protegiendo al mismo tiempo los resultados obtenidos y defendiendo con firmeza los logros de la revolución cubana.
De este modo, y aunque la economía aún enfrenta muchas dificultades debido al ilegal embargo ejercido por Estados Unidos, la isla caribeña se ha centrado en desarrollar la educación, habiendo pasado de ser un país donde el 30 % de la población no sabía leer ni escribir, a tener una tasa de analfabetismo de tan sólo del 0,2 %. La educación es gratuita y el 100 % de los niños en edad escolar están escolarizados.
El sistema público y de carácter gratuito del sistema de salud de Cuba también resulta un logro evidente, pese a las trabas y obstáculos que sufre el país. Los programas de vacunación universal u otra atención médica universal han conseguido la casi total erradicación de enfermedades como la poliomielitis, la rubeola, la tuberculosis y la varicela. Además, su industria biotecnológica está muy desarrollada, habiendo producido muchos medicamentos y vacunas (33 vacunas, 33 tipos de medicamentos contra el cáncer, 18 medicinas para enfermedades cardiovasculares y 7 tipos de fármacos para curar otras enfermedades). En particular, Cuba ha producido con éxito Abdala, una vacuna contra el SARS-COV2, con una eficiencia superior al 90 %, habiéndose convertido La Habana en un proveedor líder de productos farmacéuticos para América Latina y numerosos países asiáticos.
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Abdala, una vacuna contra el SARS-COV2, con una eficiencia superior al 90 %. (Foto: VNA) |
Los avances en el proceso de actualización del modelo socioeconómico del Partido Comunista de Cuba han sido constatados a través de los Congresos del Partido. Si bien el VI Congreso (abril 2011) sentó las bases para el proceso de transformación, el VII Congreso (abril 2016) institucionalizó este proceso, y el VIII Congreso (abril 2021) fijó los requisitos para llevar adelante una transformación fuerte, integral y sincrónica de mecanismos y políticas, concretando medidas de transformación para liberar las fuerzas productivas, aumentar la productividad y mejorar la vida de la ciudadanía. En este marco, la política de “actualización del modelo socialista cubano” ha obtenido muchos logros importantes, mostrando la nueva dirección del Partido Comunista de ese país y generando la confianza del pueblo cubano en la causa de la reforma económica y la construcción del socialismo.
En los 64 años transcurridos desde el triunfo de la Revolución Cubana hasta la fecha, quizás ningún otro pueblo en el mundo ha sido sometido a un asedio y un embargo tan persistente como el cubano, pero la vívida realidad muestra que la isla caribeña se esfuerza constantemente por levantarse para reafirmar su posición. Para ello, la perseverancia y la creatividad deben ser las claves de la vitalidad y resiliencia de Cuba, un pueblo decidido a seguir el camino socialista.