Así lo afirmó el embajador de Vietnam en Cuba, Le Thanh Tung, en una entrevista concedida a corresponsales de la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA) con motivo del quincuagésimo aniversario de aquel momento histórico.
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El primer ministro Pham Van Dong y el el comandante en jefe Fidel Castro en Quang Tri (septiembre de 1973). (Foto: VNA) |
La visita del líder de la Revolución Cubana trajo un gran aliento al ejército y al pueblo vietnamita y también generó un nuevo impulso y estímulo para el movimiento de solidaridad y apoyo a Vietnam en el mundo.
En su histórica visita, Fidel confirmó que una vez que el pueblo vietnamita completara la liberación y unificación del país, Cuba estaba dispuesta a sudar para ayudar a construir un Vietnam diez veces más hermoso, como prometió el Presidente Ho Chi Minh.
Según el embajador Le Thanh Tung, este año altos dirigentes del Partido Comunista y del Estado de los dos países han acordado organizar solemnemente el quincuagésimo aniversario de la primera visita de Fidel a Vietnam y el sexagésimo aniversario del establecimiento del Comité Cubano de Solidaridad con Vietnam del Sur (actualmente la Asociación de Amistad Cuba – Vietnam).
Las diversas actividades conmemorativas en ambos países tienen como objetivo tanto recrear momentos de acontecimientos históricos y honrar la amistad entre Vietnam y Cuba, la solidaridad fraternal y el valioso apoyo del líder Fidel y Cuba a Vietnam, como expresar gratitud a las generaciones de dirigentes y pueblos de las dos naciones por la contínua consolidación y desarrollo de una especial amistad y hermandad durante las últimas seis décadas, dijo.
De acuerdo con su evaluación, Vietnam y Cuba tienen un gran potencial para la cooperación económica, comercial y de inversión, especialmente en campos complementarios como la producción agrícola, materiales industriales y construcción y bienes de consumo, energías renovables, biotecnología y atención médica e infraestructura turística.
Mostró su confianza en que ambas partes continuarán esforzándose por encontrar nuevos métodos de cooperación adecuados a la actual situación nacional e internacional, aprovechar las ventajas y oportunidades disponibles, y superar las dificultades para mejorar gradualmente la eficiencia de los nexos económico, comercial y de inversión por el beneficio de los dos pueblos.