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Mujeres étnicas de la comuna de Can Ho enfrascadas en el aprendizaje para poder dominar las habilidades de leer y escribir. (Foto: VOV) |
Después de un día de trabajo en el campo, las mujeres de la minoría étnica Ha Nhi en las aldeas de la comuna de Can Ho van juntas a la clase de alfabetización. El sonido de deletreo en la noche ha vigorizado las aulas de la Escuela primaria y secundaria de Can Ho en estos últimos meses. Se trata de una clase especial, donde la alumna más joven ya tiene casi 25 años y la mayor, 60 años. Entre ellas, Po Ha Xo, de 40 años, es una de las más activas. Ni el cansancio de recorrer todos los días diez kilómetros de camino en las montañas para trabajar en el campo, ni las condiciones adversas del clima pueden quitarle el deseo de ir a la clase a esta residente de la aldea de Nam Ha, comuna de Can Ho.
“Me levanto temprano para irme a faenar desde las 7 de la mañana y tras regresar a casa voy a la clase a las 7 de la noche. Estoy muy feliz, no solo por aprender las letras para poder enseñar luego a mis hijos, sino también por tener la oportunidad de reunirme con mi maestra y amigas aquí”.
La profesora Nguyen Thi Tham ya no recuerda cuántas clases ha impartido durante 20 años de enseñanza en distintas escuelas en el distrito fronterizo de Muong Te. La acumulada experiencia, junto con la familiarización en convivencia y el amplio conocimiento de idiomas y culturas de grupos étnicos son la razón por la cual siempre ella es elegida al abrir una nueva clase de alfabetización. Tham compartió que la clase en Can Ho actualmente tiene 30 estudiantes y todas son de la minoría étnica Ha Nhi. Tuvo que separar y dar lecciones en dos grupos, para las alumnas no alfabetizadas y las que dominaron un poco. Solo cuando llegaron al mismo nivel, empezó a enseñarles el programa educativo ordinario.
“A fin de mantener la cantidad de estudiantes, tanto los profesores como las autoridades locales y el jefe de la aldea necesitan animarles a ir a la clase de forma regular. Ellas ya son mayores de edad, tienen miedo de comunicarse y muchas dificultades para aprender a escribir. Solo después de una enseñanza persistente por largo tiempo, ellas pueden leer y hacer cálculos simples. Eso les da más confianza para comunicarse ahora con sus maestros”, reveló Tham.
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Las alumnas de las clases de alfabetización en la comuna fronteriza de Can Ho, en su mayoría mujeres de minorías étnicas, estudian laboriosamente. (Foto: VOV) |
Para que la clase sea efectiva, sobre la base del programa prescrito, los maestros deben buscar el método de enseñanza para una comprensión más simple y fácil. El maestro Dang Quoc An, subdirector de la Escuela primaria y secundaria de Can Ho, comentó: La escuela ahora organiza siete clases de alfabetización, con más de 160 estudiantes. Muchos de ellos han estudiado hasta el tercer grado, o el tercer libro del programa de alfabetización, pero volvieron a ser analfabetos por no practicar lo aprendido con frecuencia. Al comienzo, la escuela enfrentó muchas dificultades para alentar a las madres y abuelas a estudiar, pero gracias al esfuerzo y la persistencia, las clases poco a poco se pusieron en orden.
“Las estudiantes están relativamente entusiasmadas en aprender y mejorar su propia conciencia. Sin embargo, también hay algunas personas que aún enfrentan problemas, especialmente las de mayor edad cuando no pueden ver bien”, dijo An.
Según Po Ga Chu, vicepresidente del Comité Popular de la comuna de Can Ho, la tasa de analfabetismo en la localidad es bastante alta. La comuna se fijó como meta, para finales de este año, eliminar el analfabetismo de más del 90% de la población entre los 15 y los 60 años.
“El objetivo de estas clases es permitir que las personas accedan a las lecciones y que sepan contar, leer, hablar y escribir mejor. De esa forma, la gente puede acatar mejor los lineamientos del Partido y las leyes y políticas del Estado. Nuestro objetivo es cumplir los estándares de nueva ruralidad este año, por lo que debemos elevar la calidad de la educación”, destacó el funcionario.
Después del tiempo inicial con muchas dificultades para mantener la cantidad de estudiantes y el ritmo de la clase, la mayoría de ellos ahora pueden rimar y leer poemas y escritos cortos, así como hacer cálculos simples. Aunque les falta un poco de fluidez a la hora de leer y escribir, la “luz del saber” de estas clases está trayendo la esperanza de una fisonomía nueva y más hermosa de la comuna de Can Ho en este distrito fronterizo de Vietnam.