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Se puede percibir el aroma de los inciensos en muchos sitios durante el Tet. |
El Tet no es la única ocasión que los vietnamitas encienden inciensos. No obstante, para muchas personas, los inciensos del Tet son más especiales, ya que la gente elige el más fragante para quemar y su agradable olor se puede percibir en cualquier lugar, desde los pequeños callejones hasta las calles grandes, dando así una sensación de paz y despertando el deseo de regresar al hogar.
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La elaboración de "banh chung" en el Tet. |
Mientras tanto, el aroma y el humo de la cocina cuando se prepara el “banh chung” (pastel cuadrado de arroz glutinoso) en vísperas del Tet seguramente calentarán el corazón de cualquier vietnamita en los días fríos del final del año. Y el ambiente alegre en esa cocina, con risas de las mujeres que envuelven los pasteles y de los niños a sus alrededores, resalta aún más el valor de la convivencia familiar en esta fiesta tradicional.
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Los caramelos, frutos secos y mermeladas son aperitivos para el Tet. |
Con la aproximación del Tet, las tiendas de dulces, frutos secos y mermeladas se vuelven más animadas con la llegada parecía interminable de los clientes y el aroma a pasteles y mermeladas empiezan a escapar por todos lados. La dulzura de la fruta de albaricoque seca, las llamativas mermeladas de jengibre y coco y los dulces aromáticos sin duda despertarán el apetito de los vietnamitas y los recuerdos de muchos platos deliciosos en el Año Nuevo Lunar.
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El olor de la tinta china sigue cada trazo de la caligrafía. |
La llegada de la primavera también marca el inicio de un costumbre tradicional de los vietnamitas, la de pedir y regalar letras caligráficas para el Tet. Ver a Ong Do (maestros confucionistas) creando palabras caligráficas con su pluma y percibir el olor de la tinta china en el papel rojo, la gente podrá disfrutar de un momento sosegado, para olvidarse de la tensión en la vida y acoger el Año Nuevo Lunar con una mente en paz.
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Las flores embellecen el ambiente del Tet. |
Durante el Tet, la gente también disfruta de la belleza de las flores y sus agradables olores. Además de las flores simbólicas en esta ocasión, como el melocotón rosado en el norte y los albaricoques amarillos en el sur del país, los vietnamitas adornan con los lirios, crisantemos, gladiolos, rosas de distintos colores, dando así un toque primaveral y el aliento natural en su casa.
Esos cinco aromas son unos de los más caracterizados del Tet, marcando la conservación y promoción, así como la belleza y los valores de la cultura vietnamita en la fiesta más grande del año.