|
Se llevan ofrendas al lugar donde se realiza la ceremonia para orar por la lluvia. (Foto: caobang.gov.vn) |
El pueblo Lo Lo cree que todas las actividades de la vida diaria están controladas por una fuerza sobrenatural, que son los dioses, entre los cuales se encuentra el dios de la lluvia. Con el ritual para honrar a esa deidad, ellos esperan recibir abundantes aguas para irrigar los cultivos, obteniendo así una buena cosecha y una vida sana y próspera.
Chi Van Son, residente del distrito Bao Lac de Cao Bang, compartió: “La ceremonia de oración por la lluvia se celebra en el tercer mes lunar, expresando nuestra esperanza por una buena cosecha y un clima favorable”.
Este ritual se lleva a cabo en un día, pero su preparación podría tardar un mes por los numerosos trabajos que se deben hacer. Los aldeanos se reúnen para discutir y elegir un día propicio y un chamán, así como preparar trajes y ofrendas para la celebración. Cada persona y cada familia deben contribuir a la compra de ofrendas y ayudar al chamán en la ceremonia. El lugar donde se celebra suele ser un bosque que sus antepasados han elegido, ya que los Lo Lo consideran al bosque una residencia de los dioses y un sitio que se guarda el agua para la gente y las aldeas.
La ceremonia se divide en dos partes, una ceremonial y una de fiesta, que se realizan con la participación de los pobladores. Las ofrendas vivas, como perros, gallinas y cerdos, se llevan al lugar del ritual y se atan alrededor de la mesa de la ceremonia. Después de que el sacerdote finaliza las oraciones de ofrenda a la deidad, los hombres se encargan de preparar una nueva ofrenda con esos animales.
En el día de la ceremonia, las personas que la realizan tendrán el desayuno en la casa del chamán, antes de acompañarle al bosque sagrado para llevar a cabo el rito. Un hombre lleva al búfalo al sitio de ofrenda, seguido de una bandeja con ofrendas llevada por cuatro personas. Detrás de ellos, va el chamán y sus dos asistentes, el grupo de hombres que ayudan en el rito y los aldeanos.
Al respecto, Nong Van Thang, en el distrito de Bao Lam de la provincia de Cao Bang, dijo lo siguiente: “Las ofrendas incluyen un búfalo, un perro y tres gallos. El perro y los gallos se utilizan para ahuyentar a los malos espíritus. Ofreciendo 2 gallinas, se entierra al pollito. Este pollito es para ahuyentar a los malos espíritus. Celebramos esta ceremonia cada año para rezar por la lluvia, el buen tiempo, las buenas cosechas y la vida sana y próspera. Se debe llevar a cabo este rito en el día del Dragón del zodíaco con la participación y contribución de todos los aldeanos”.
|
El chamán realiza un rito para orar por la lluvia. (Foto: caobang.gov.vn) |
Después de terminar las oraciones, un miembro de cada familia va a comer las ofrendas con el chamán. En este momento no se puede hablar y todos deben comer según las instrucciones del chamán. Una vez finalizado este proceso, el chamán se levanta y canta un hechizo para que todos abandonen sus posiciones para dirigirse al área de fiesta donde se reúnen con otros aldeanos para comer, bailar y cantar.
Nong Thi Lien, una residente del distrito de Bao Lam, comentó: “Nos reunimos en la casa comunal para que los invitados también puedan comer y beber con nosotros. Estas ofrendas se hacen con la esperanza de que la gente tenga suficiente agua para cultivar el arroz”.
Durante el festival de oración de la lluvia se realiza un ritual muy importante que es el entierro del polluelo, el cual determina si la ceremonia es exitosa o no. Después de tres días de la celebración, el chamán regresa al bosque para revisar la apariencia del lugar de entierro. Si la tierra no se hunde, entonces la ceremonia fue exitosa y fue presenciada por los dioses, por lo cual toda la aldea será bendecida y protegida. En el caso contrario, se debe realizar de nuevo este ritual.
El festival de oración por la lluvia de los Lo Lo ha sido trasmitido de generación en generación, manteniéndose sus singulares actos ceremoniales. Para este pueblo, esta ceremonia es también una ocasión para reunirse, compartir y consolidar la comunidad.