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Fuente: VNA |
Nguyen Thi Huu, fundadora del proyecto Magic of color (MOC), contó que, al principio, organizó sesiones para que las personas experimentaran la impresión de las pinturas folclóricas. Luego tuvo la idea de aplicarlas en diferentes artículos, como cerámica, papelería y bolsos, con el fin de introducirlas en la vida cotidiana. Entre ellos, los farolillos se convirtieron en el producto favorito por su belleza sobresaliente con la resonancia de la luz cuando se iluminan.
Para hacer un farol, el primer paso es bosquejar el diseño y el siguiente es construir el marco. Los diseños están inspirados en símbolos de la cultura popular, por ejemplo, imágenes de tambores de bronce vietnamitas o la Pagoda del Pilar Único. Además, también se confeccionan las piezas según solicitud del cliente.
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Fuente: VNA |
Una vez que se completa el diseño, se dibujan imágenes en el papel hecho de la corteza del árbol do (Rhamnoneuron balansae), y se pegan alrededor del marco. El MOC siempre se centra en elegir temas de las pinturas folclóricas de Vietnam, como las de Dong Ho, que representan actividades de la vida diaria, bendiciones y rituales, o las de Hang Trong, con danza del león, procesión de dragones, juego de la gallinita ciega, tira y afloja, entre otros. Las imágenes son ejecutadas por miembros del proyecto que son estudiantes de la Universidad de Bellas Artes.
“En la actualidad, la gente puede pensar que las pinturas populares no son adecuadas. Por ello, nuestro deseo es hacer que esta forma de arte sea más compatible con los espacios de la vida moderna, integrando gradualmente imágenes de las pinturas folclóricas en nuestra vida diaria”, compartió Huu.
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Fuente: VNA |
Lo que distingue a los farolillos del proyecto es su aplicabilidad en lo cotidiano, en comparación con las tradicionales, que son utilizadas solo en el Festival del Medio Otoño. Estos artículos pueden usarse como luces decorativas para diversos lugares, como complejos turísticos y restaurantes.