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En la etnia San Chi, una boda suele efectuarse durante tres días y es la fiesta de toda la comunidad. (Foto: VOV) |
Una boda de los San Chi en Binh Lieu incluye todos los pasos protocolares, desde el primer encuentro entre las dos familias, el pedido de mano hasta la recogida de la novia, que se celebran en los días propicios de la primera estación del año, pero también cuenta con rasgos particulares.
Las ceremonias nupciales suelen efectuarse durante tres días en un ambiente animado, porque más que una celebración familiar, la boda es también la fiesta de toda la comunidad.
Estamos en la sesión de canto a dúo Soong Co, en el pedido de mano de una pareja San Chi. Esta es una parte imprescindible de una boda de este grupo étnico, y el hecho de que la ceremonia termine tarde o temprano depende de los cantantes, de sus conocimientos y su sentido de humor al intercambiar con los representantes de la familia de la novia canciones improvisadas e inspiradas en coplas folclóricas. Esta es la causa por la que se debe elegir a personas prestigiosas, encantadoras y conocedoras para participar de las sesiones de canto Soong Co.
Según Tran Hoc Cam, un hombre de 68 años de edad, quien ha ayudado a muchas parejas en la aldea de Ngan Phat, de la comuna de Luc Hon, en el distrito de Binh Lieu, tras superar el desafío de cantar y recibir la aprobación de la familia de la novia, la pareja puede completar los protocolos para rendir tributo a los antepasados y atender a los parientes e invitados.
“Mantenemos esta tradición desde tiempos muy remotos. No puede faltar el canto Soong Co en las bodas, como el cielo para la tierra. Las canciones alegran el casamiento, a las familias de los novios y también a nosotros los aldeanos”, añadió Cam.
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El traje de la novia San Chi es de color índigo, con un cinturón floral bordado de colores rojo y azul. (Foto: VOV) |
A diferencia de los trajes de boda de colores vistosos y copiosos motivos de decoración de otras etnias, el de los San Chi tiene una gama oscura, pero de un estilo no menos encantador. La novia viste un traje de color índigo típico de su pueblo, con un cinturón floral bordado de colores rojo y azul, y especialmente, con una toalla nueva en su mano izquierda.
Chu Thi Hanh, una mujer de la etnia San Chi explicó que la toalla es un objeto indispensable para las futuras nueras, preparado para el día que van a vivir junto a su marido y sus suegros.
“Ese día los padres de la novia le entregan un paraguas y una toalla. El paraguas le servirá para protegerla de las lluvias y del sol, y la toalla, para cubrir su rostro, gesto que muestra el pudor de la nueva nuera. En la vida moderna de hoy, aunque las novias ya no tienen que cubrir su cara, sí llevan en su mano la toalla”, expresó.
Otra particularidad es que las dotes o los presentes de la boda deben ser de cifras pares, lo que, según la creencia popular de la etnia San Chi, representa la abundancia, la armonía y la felicidad. De igual manera, la delegación que lleva a la novia a la familia de su esposo debe incluir a dos damas de honor, dos amigos de ella y los cuatro parientes más cercanos por parte tanto paterna como materna.
Además, una de las tradiciones arraigadas de los autóctonos relacionadas con el casamiento, es recibir a padrinos. Los San Chi creen que esto brinda más fuerza a la pareja para formar su propia vida. Antes de la recogida de la novia, la familia del novio debe entregar 24 pasteles “banh day” y 20 kilos de carne de cerdo como obsequios para los padrinos y a cambio, la novia recibe de estos regalos como ropas, frazadas, mosquiteros…
Tran Van Don, quien acaba de asumir el papel de padrino, dio a conocer: “El día siguiente del matrimonio, en casa del marido, los recién casados reciben la visita de sus padrinos. Según la costumbre, el tener a seis padres facilitará los negocios de las parejas. Después de esa visita, en todos los festejos de Año Nuevo Lunar, siempre llevan como obsequios gallinas y pasteles a sus padrinos”.
En este distrito fronterizo de Binh Lieu, las canciones folclóricas Soong Co acompañan a las parejas en sus paseos y cultivan su relación amorosa, y siguen bendiciendo a los recién casados en sus bodas. De este modo, los San Chi continúan preservando el ancestral legado cultural de su pueblo.