El restaurante de caracoles difícil de encontrar en Quy Nhon siempre está lleno

Miércoles, 01/06/2022 21:28
(PCV) - Oc Co Xi, ubicado en un pequeño callejón en la calle Dao Duy Tu, vende a precios asequibles alrededor de cincuenta platos diferentes de caracol.

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 Hay más de diez mesas y entre semana, muchos lugareños vendrán aquí a comer caracoles. (Foto: Huynh Nhi)

Cuando vayas a la ciudad Quy Nhon (en el centro) por primera vez, si quieres disfrutar de platos de mariscos frescos, puedes ir a la calle de los caracoles, la calle Ngoc Han Cong Chua, que está llena de gente todas las noches. Además, otro lugar que vale la pena visitar es Co Xi (Oc Co Xi), ubicado en un callejón en la calle Dao Duy Tu, bastante difícil de encontrar para los novatos que siguen las direcciones en Google Maps.

En el callejón, lo suficientemente ancho como para que pasen dos autos, el restaurante está abierto desde las 14:30, con más clientes por la noche, más concurrido. La carta tiene unos cincuenta platos como caracol frito con coco, caracol al vinagre con lemongrass y chili, con tamarindo al vapor, thai al vapor, vieiras a la plancha con mantequilla, a la plancha con grasa de cebolla… El precio oscila entre 25 000 dong  y 60 000 dong (unos 1,08 a 2,6 dólares) por plato. Los platos de calamar, centollo, mantis a la plancha, tamarindo asado o ajo asao son algo más caros.

 Caracoles salteados con limoncillo y chile, pasta de gambas y almejas al vapor con limoncillo y chile. (Foto: Huynh Nhi)

El plato de “uñas” es una buena opción. Son caracoles salteados en vinagre con hierba de limón y chile o fritos con tamarindo, servidos con papel de arroz. Según el dueño, el caracol en vinagre tiene carne dura, se hierve con agua de coco para que la carne se ablande, luego se fríe con hierba de limón y condimento de chile. Cocinar con agua de coco hace que la carne de caracol sea más dulce y sabrosa y se sirve mejor con papel de arroz. Además, el plato de caracoles fritos con coco también tiene un sabor único, el aroma y el dulzor de la leche de coco son bastante extraños, y queda delicioso con pan.

“Los clientes llaman al restaurante antes de ir, ya que los caracoles no se cocinan antes, sino al momento. Muchos clientes esperan durante mucho tiempo, algunos se enojan, pero cuando se sirve la comida, se olvidan”, dijo Vo Van Do, el hijo del dueño. Los caracoles los suministran conocidos marineros y se agotan todos los días.

Do agregó que en su familia eran originalmente marinos, pero habían fracasado y enfrentado circunstancias difíciles, por lo que su madre empezó a vender caracoles en la acera de la calle Dao Duy Tu. Al principio, el restaurante solo tenía una mesa, pero después de que comenzara a ser conocido, había ocasiones en las que los clientes tenían que esperar su turno. Después de varias mudanzas, se mudaron a la casa en el callejón donde trabajan ahora.

“Cuando mi familia vendía caracoles alrededor de 2008, en ese momento, los estudiantes venían mucho a comer y hacían correr la voz. El apoyo de todos también es gracias a la suerte y la perseverancia”, dijo Do. El mayor deseo del restaurante es que los clientes tengan una experiencia feliz, regresen una y otra vez.

 La comida siempre recién cocinada y llevada a la mesa, ni precocinada ni recalentada. (Foto: Huynh Nhi)

Thao Lien, una turista de Ciudad Ho Chi Minh, fue a Quy Nhon de viaje y conoció el lugar gracias a sus amigos locales. La primera vez que fue, estuvo dando vueltas porque no lo encontraba y tuvo que preguntar a la gente de los alrededores. “La comida en el restaurante es asequible, de calidad, fresca y deliciosa. Cuando comí, el condimento aquí era un poco suave para mi gusto, pero aun así estaba todo delicisoso”, compartió Lien.

El espacio en el callejón es bastante tranquilo, por lo general, vienen familias y parejas. Los días festivos y los fines de semana reciben más turistas. Debido a que se encuentra al final de un pequeño callejón, no pasan muchas motos.

El restaurante está abierto de 14:30 a aproximadamente 21:30 todos los días, en el número 22, calle Dao Duy Tu. Aquí, los clientes pueden aparcar sus autos ya que hay aparcamiento para motos y coches. Es mejor ponerse en contacto con el restaurante con antelación para perdir los platos y evitar esperas. En comparación otros restaurantes en Quy Nhon, cierra bastante temprano.

PCV (Fuente: vnexpress.net)

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