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El templo An Xa está ubicado en la aldea de An Xa, comuna de An Vien, distrito de Tien Lu, provincia de Hung Yen. (Foto: VOV) |
Construido hace mucho tiempo, An Xa es un lugar de culto al Emperador de Jade y otros dioses del taoísmo que, según la leyenda, despejaron pantanos y desiertos, protegieron a los pobladores locales de animales salvajes y los enseñaron a cultivar y fundar aldeas. Un miembro del Comité de Administración de la reliquia informó:
“El templo y las obras en su recinto son resultado de numerosas reparaciones a lo largo de la historia. Aquí viene la gente de todas las regiones para orar por el buen tiempo, la cosecha abundante, la fortuna y las bendiciones de los dioses”.
Además de una larga trayectoria histórica, An Xa sobresale por su arquitectura a gran escala y bellos paisajes. Lo que más distingue a este conjunto de vestigios radica en dos pabellones de piedra azul monolítica con patrones sofisticados, una singularidad que apenas se halla en las reliquias conservadas hasta ahora en el Norte vietnamita.
Las quintaesencias artísticas del sitio también se reflejan en una amplia gama de objetos, varios de los cuales han sido catalogados Tesoro Nacional como un altar y una estupa de barro cocido que datan del siglo XVI-XVII. Estos invaluables patrimonios culturales sirven como fuente de consulta para los investigadores sobre An Xa y el culto a los dioses allí.
Poseedor de tantos valores, el templo de An Xa fue categorizado por el Primer Ministro del país como Reliquia Nacional Especial en 2020.
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El material que conforma el templo está tallado de bloques monolíticos de piedra. (Foto: VOV) |
En aras de divulgar ampliamente sobre el lugar sagrado, la provincia de Hung Yen aboga por fortalecer la gestión de patrimonios históricos y culturales, además de cumplir los objetivos y tareas referentes a la conservación y la promoción de esos vestigios en el período 2020-2025, con visión hacia 2030. El presidente del Comité Popular provincial, Tran Quoc Van, anunció:
“Las fuerzas funcionales deben desplegar efectivamente la labor de conservación asociándola con el desarrollo turístico. Deben enfocarse en formar un sistema de vestigios en la localidad, primero la Reliquia Nacional Especial de An Xa. Es decir, hay que convertir al templo en una atracción turística de la provincia”.
El templo de An Xa, junto con el tesoro que custodia, se ha convertido en un gran testigo de la historia de Hung Yen. Sus valores, únicos tanto desde el ángulo humanitario como el religioso, representan una convergencia cultural que se enriquecerá aún más y será traspasada a las futuras generaciones.