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| Oficiales y soldados de la Estación de Guardia Fronteriza de Giang Thanh patrullan el río en el distrito de Giang Thanh de la provincia de Kien Giang. (Foto: VNA) |
Según Quach Van Phuong, a cargo de Medicina Militar, del Departamento de Logística (Guardia Fronteriza de la provincia de Kien Giang), 2021 fue un año difícil para su equipo ya que tuvo que cumplir una carga de trabajo, cuidando la salud de los combatientes y tratando enfermedades para los compatriotas residentes en la frontera compartida con Camboya.
Pese a los recursos humanos limitados, en los días pico de la prevención y el control de la COVID-19, el personal de medicina militar de la Guardia Fronteriza de la provincia de Kien Giang junto con otras fuerzas fueron directamente al área, distribuyeron mascarillas sanitarias, instruyeron a la gente sobre cómo prevenir y controlar la pandemia, además de persuadir a las personas en las zonas fronterizas para que no visitaran a sus familiares ni cruzaran ilegalmente la frontera, manifestó.
Mientras, Pham Van Thanh, oficial de medicina militar de la estación de guardia fronteriza de Phu My, en el distrito de Giang Thanh, una unidad estacionada en la zona fronteriza informó que cuando estalló la COVID-19, los soldados tuvieron que trabajar aún más. Especialmente mientras toda la provincia estaba implementando la Directiva 16 del Primer Ministro, los sodados tuvieron que permanecer en el área y coordinarse con el sector sanitario local para monitorear la situación, cuidar la salud del ejército y responder con rapidez a los problemas que surgieran, así como detectar prontamente brotes pandémicos y nuevos casos en la unidad y en la población para informarlos de modo oportuno al comandante, dijo Van Thanh.
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| Soldados de la Estación de Guardia Fronteriza de Ha Tien patrullan y controlan la frontera marítima. (Foto: VNA) |
En 2021, el equipo médico de la Guardia Fronteriza de la provincia de Kien Giang, coordinaron exámenes de salud y pruebas rápidas para más de 10 000 personas en áreas fronterizas, marítimas e insulares. Desde entonces, ha detectado oportunamente patógenos y áreas residenciales de alto riesgo de contagio y ha colaborado con agencias y organizaciones de masas para manejar bien los brotes pandémicos, minimizando áí la propagación del SARS-CoV-2.
Actualmente, la situación de la COVID-19 en la provincia está bajo control, pero los soldados de guardia fronteriza y los médicos continúan con sus deberes profesionales, participando de modo activo en las actividades de examen y tratamiento para las personas en la zona fronteriza, marítima e insular.
Además de estas labores, los médicos con uniforme militar ofrecen consultas sobre la salud reproductiva y la planificación familiar junto con las formas de prevención de la enfermedad, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de las personas en el lugar. Sus labores nobles contribuyen a preservar y ensalzar para siempre la bella imagen de los “soldados del tío Ho”.