Fundada en 1889 con sede en Ginebra (Suiza), la UIP es una de las organizaciones multilaterales de larga data del mundo. Cuenta actualmente con 179 parlamentos miembros y 14 organizaciones parlamentarias regionales, con la misión de promover la paz, la democracia y el desarrollo sostenible en todo el mundo.
La paz desciende al nivel más bajo de los últimos 15 años
En sus discursos ante la Asamblea General de la UIP, representantes de los países miembros reconocen la complejidad e imprevisibilidad del contexto mundial actual, impulsada por actos de hostilidad, conflictos armados, epidemias y desastres naturales ocasionados en diferentes partes del orbe. Estos desafíos han llevado a que el Índice de Paz Global esté en su peor nivel durante los últimos 15 años, al tiempo que ha ralentizado el proceso de recuperación económica y afectado la vida de las personas en todo el mundo.
Son estos retos que han depositado en los líderes, gobiernos y parlamentos de las naciones una gran responsabilidad de lograr una mayor justicia, igualdad y coherencia económica, sobre la base de la amistad, el respeto mutuo y la convivencia en paz.
Por eso, bajo el lema "Promover la coexistencia pacífica y las sociedades inclusivas: combatir la intolerancia", la conferencia llama a una mayor cooperación internacional, especialmente de los cuerpos legislativos, para hacer realidad la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y la Estrategia de Acción de la UIP para la Paz, la Cooperación y el Desarrollo Sostenible.
Acción por la paz, la cooperación y el desarrollo sostenible
Entre los documentos presentados en la 146ª Asamblea General de la UIP destacan el borrador de la Resolución sobre los nuevos riesgos de ataques cibernéticos y ciberdelincuencia para la seguridad global; y otro sobre los esfuerzos parlamentarios para lograr un balance negativo de carbono de los bosques. Se trata de dos temas candentes, íntimamente relacionados con la garantía de la paz y el desarrollo sostenible.
En cuanto al documento para la ciberseguridad, la Asamblea General de la UIP reconoció quese vive en un mundo cibernético donde miles de millones de personas interactúan entre sí a través de Internet para compartir datos e información. Sin embargo, indicó, a medida que las personas se vuelven cada vez más dependientes de la tecnología, los delincuentes aprovechan esto para lanzar ciberataques contra grupos vulnerables, organizaciones y gobiernos.
En tal contexto, el proyecto de Resolución sobre “Ciberataques y Ciberdelincuencia: Nuevos Riesgos para la Seguridad Global” pretende proteger a los ciudadanos de un ciberespacio hostil y sensibilizar al público sobre la necesidad de abordar la ciberdelincuencia. El documento pide a los parlamentos miembros promulgar legislaciones relacionadas y fortalecer la cooperación internacional para combatir el delito cibernético y los ataques del mismo fin. También llama a aprovechar al máximo sus herramientas de supervisión legislativa, para garantizar que los gobiernos mantengan bajo control el rápido aumento de los delitos cibernéticos mientras protegen la privacidad de los usuarios de Internet. Además, exhorta a la Secretaría de la UIP a organizar seminarios y conferencias especializadas sobre la evolución de ciberdelitos y ciberataques.
Con respecto a la respuesta al cambio climático, el proyecto de resolución “Esfuerzos del Parlamento para lograr un balance negativo de carbono de los bosques” reiteró el llamado del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, de que “repeler la deforestación” es una obligación para la comunidad internacional, y destaca la importancia de la conservación de los bosques para la vida humana. Señala que la deforestación tiene un impacto cada vez más profundo en muchos aspectos de la vida humana, exacerbando la crisis climática, afectando la biodiversidad, y causando la pérdida de recursos genéticos.
Por lo tanto, el documento ratifica la determinación de combatir la deforestación y su impacto en la humanidad y pide a los parlamentos integrantes de la UIP unirse para garantizar que todos los seres humanos puedan vivir bien en este planeta.
Además, este borrador exige que los parlamentos miembros reconozcan la necesidad de adoptar políticas nacionales e internacionales capaces de responder a los riesgos para la estabilidad climática que plantea la deforestación, así como tomar medidas para apoyar a los grupos poblacionales y áreas más vulnerables, crear las condiciones adecuadas para responder de manera efectiva a las amenazas existenciales de la deforestación y fomentar la inversión en estrategias de prevención en este ámbito.
En definitiva, la convivencia en paz es la meta que todos siempre buscan, especialmente en el contexto de la compleja y cambiante situación mundial. Los contenidos sometidos a debate y aprobados en la 146ª Asamblea General de la UIP son esfuerzos suplementarios que resultan de los parlamentos miembros en contribución a promover un mundo de paz, cooperación y desarrollo sostenible./.