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La producción en una empresa de inversión extranjera directa (FDI) en Vietnam. (Foto: VNA) |
De acuerdo con el ADB, esta mejora en las proyecciones se debe a un comercio más dinámico de lo esperado, la recuperación sólida de la industria manufacturera destinada a la exportación y la implementación continua de medidas de apoyo fiscal. Estas condiciones han sido fundamentales para impulsar el crecimiento económico del país.
En un contexto marcado por desafíos externos, el ADB subraya la importancia de incrementar la inversión pública y mantener políticas fiscales y monetarias favorables para estimular la demanda interna.
En el ámbito regional, el informe ADO pronostica que las economías en desarrollo de Asia y el Pacífico mantendrán un crecimiento estable en los próximos años. Para 2024, el crecimiento previsto es del 4,9 %, una ligera reducción respecto al 5,0 % estimado en septiembre. La proyección para 2025 también se ajusta a la baja, pasando del 4,9 % al 4,8 %, debido principalmente a una menor demanda interna en el sur de Asia.
La inflación en la región también muestra una tendencia descendente. Se espera que baje del 2,8 % al 2,7 % en 2024 y del 2,9 % al 2,6 % en 2025, impulsada en parte por la previsión de una ligera caída en los precios del petróleo.
El ADB advierte que las posibles modificaciones en las políticas económicas de Estados Unidos, bajo la administración del presidente electo Donald Trump, podrían influir en las perspectivas a largo plazo de Asia y el Pacífico. Cambios en las políticas comerciales, fiscales y migratorias del país norteamericano podrían ralentizar el crecimiento y aumentar la inflación en la región.
No obstante, el ADB señala que estos efectos probablemente serán graduales y se materializarán a partir de 2026.
A corto plazo, las perspectivas para las principales economías de la región se mantienen relativamente estables. Para China, el crecimiento económico se mantiene en el 4,8 % para este año y en el 4,5 % para 2025. Por su parte, India registra una ligera revisión a la baja, con un crecimiento proyectado del 6,5 % en 2024 y del 7,0 % en 2025, debido a una menor inversión privada y demanda de vivienda de lo esperado.
En el sudeste asiático, la previsión para 2024 mejora del 4,5 % al 4,7 %, gracias a un mayor dinamismo en las exportaciones de productos manufacturados y un fuerte gasto público en infraestructura. La previsión para 2025 se mantiene sin cambios en el 4,7 %.
Con estas proyecciones, el ADB resalta la importancia de adoptar políticas económicas estratégicas para hacer frente a las incertidumbres globales y garantizar un crecimiento sostenido en la región.