|
El primer ministro Pham Minh Chinh en el encuentro con los vietnamitas en Nueva Zelanda. |
En la cita, Chinh agradeció a la comunidad vietnamita en Nueva Zelanda por mantener siempre a la patria en su corazón y subrayó que el Partido y el Estado siempre ven a los vietnamitas en el extranjero, incluidos los que se encuentran en Nueva Zelanda, como parte integral del pueblo vietnamita.
El líder de Gobierno reiteró que la comunidad tiene un papel importante que desempeñar en el fortalecimiento de las relaciones entre Vietnam y Nueva Zelanda, que se han desarrollado incesantemente durante las últimas décadas, con un comercio bilateral que en 2023 alcanzará los 1300 millones de dólares y con Nueva Zelanda brindando apoyo a Vietnam en diversos ámbitos, desde la educación y formación hasta la igualdad de género y el desarrollo.
Chinh instó a los vietnamitas en Nueva Zelanda a promover la solidaridad para construir una comunidad fuerte y desarrollada, defender el orgullo nacional, integrarse activamente en la sociedad del país anfitrión, cumplir con las leyes y contribuir al desarrollo local.
Además, los animó a preservar la tradición cultural y el idioma vietnamita y realizar más actividades prácticas para contribuir a la construcción de la patria, expresando su esperanza de que la comunidad vietnamita en el extranjero y en Nueva Zelanda en particular se una a los esfuerzos del Partido, del ejército y del pueblo para materializar el objetivo fijado de hacer de Vietnam un país desarrollado y de altos ingresos para el año 2045.
Los vietnamitas de ultramar, por su parte, expresaron su alegría y orgullo por el desarrollo de la patria, así como por los sólidos vínculos entre Vietnam y Nueva Zelanda, y subrayaron que el Partido y el Estado tienen un afecto especial por la comunidad, con la enmienda de las leyes sobre la tierra, el mercado de bienes raíces y la vivienda, ya que genera oportunidades de poseer casas en el país de origen, expresando su esperanza de que los gobiernos de ambos países continúen las negociaciones y promuevan la implementación de acuerdos para que los productos vietnamitas puedan penetrar más profundamente en el mercado neozelandés.
Además, señalaron varios obstáculos en los procedimientos administrativos en Vietnam, especialmente los legales relacionados con los extranjeros y los vietnamitas de ultramar, al tiempo que recomendaron a los gobiernos de ambos países relajar la política de visados para crear condiciones más favorables para que los ciudadanos mejoren el intercambio, así como el reconocimiento mutuo.
Según esta comunidad de residentes, Vietnam debería tener políticas para apoyar a las organizaciones e individuos que participan en la preservación y promoción de la identidad cultural nacional en países extranjeros.
El primer ministro Chinh respondió que el gobierno vietnamita está trabajando en las recomendaciones antes mencionadas, incluida la renovación de la política de visados, el establecimiento de mecanismos para atraer y facilitar las condiciones para que los vietnamitas en el extranjero regresen y medidas para preservar la identidad cultural, añadiendo que solicitará a Nueva Zelanda que considere y reconozca a la comunidad vietnamita como un grupo étnico minoritario.
Más de 10 000 vietnamitas viven y trabajan en Nueva Zelanda, contribuyendo no sólo en gran medida a la nación anfitriona y a las relaciones entre Vietnam y Nueva Zelanda, sino que también muchos han construido carreras exitosas en los negocios o la investigación científica.