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| El Casco Antiguo de Hanói se considera el núcleo del patrimonio urbano. (Foto: kinhtedothi.vn) |
El Casco Antiguo, que se encuentra junto al lago Hoan Kiem, se compone de 79 calles y está delimitado por la calle Hang Dau al norte, la calle Phung Hung al oeste, las calles Tran Quang Khai y Tran Nhat Duat al este y las calles de Hang Bong, Hang Gai, Cau Go y Hang Thung al sur. En el barrio se pueden encontrar unos 121 templos, pagodas y santuarios, junto con numerosas casas históricas, incluidas más de 200 de valor especial.
El Casco Antiguo ha cambiado lentamente de apariencia debido a variables como el clima, la urbanización, el desarrollo económico o el crecimiento de la población a lo largo del tiempo. Muchas estructuras han sufrido un grave deterioro y otras están en peligro de colapsar, poniendo en riesgo a los habitantes.
Según el profesor Luong Tu Quyen de la Facultad de Planificación Urbana y Rural de la Universidad de Arquitectura de Hanói, uno de los mayores desafíos que enfrenta la preservación del Casco Antiguo de Hanói en la actualidad es satisfacer las crecientes demandas materiales, culturales y espirituales de la sociedad. Controlar los cambios alarmantemente rápidos en los artefactos de las calles principales es cada vez más desafiante. La forma arquitectónica típica se está desvaneciendo lentamente, y desde entonces los paisajes urbanos se han vuelto distorsionados y desproporcionados.
Según el arquitecto Nguyen Quoc Tuan, decano de la Facultad de Arquitectura e Ingeniería de la Universidad de Phuong Dong, para abordar de manera efectiva el problema de la conservación de reliquias, muchas naciones han implementado con éxito políticas y modelos.
Por ejemplo, la ciudad de Vancouver en Canadá ha utilizado Acuerdos de Revitalización Patrimonial para salvaguardar el patrimonio de propiedad privada fuera de los sitios históricos designados. Estos acuerdos benefician tanto a la ciudad como al propietario del inmueble y evitan la destrucción o desaparición de hitos del patrimonio arquitectónico urbano.
Mientras, en Suecia, las autoridades locales han elaborado una lista de estructuras históricas protegidas, que incluye los parques, jardines y paisajes circundantes. Como resultado, hay varias multas por violar las leyes relativas a la preservación de las estructuras históricas y culturales.
La cultura residencial de la gente del pueblo a través de los períodos feudal y colonial todavía está presente en el Casco Antiguo, lo que lo convierte en un patrimonio vivo. Si bien es más probable que los valores intangibles se pierdan debido a cambios en la vida, las estructuras arquitectónicas suelen durar mucho tiempo.
Por ello, las autoridades locales prestan atención a la conservación, restauración y promoción de los valores patrimoniales del antiguo barrio, a través de programas y planes específicos.
En particular, muchos monumentos y espacios del Casco Antiguo, tras su rehabilitación, se han convertido en espacios de actividades culturales, intercambios artísticos, exposiciones, seminarios y conferencias sobre la artesanía tradicional asociada a las calles y pueblos artesanales, fomentando así el valor material e inmaterial del territorio.
En los últimos años, la conservación, restauración y promoción de los valores patrimoniales en el Casco Antiguo y el área del Lago Hoan Kiem han logrado ciertos resultados.
Es innegable que el Casco Antiguo ha sido una entidad fuerte en el crecimiento de la ciudad a lo largo de más de 10 siglos, sirviendo como hogar de valores patrimoniales distintivos. Con identidad propia y ante los desafíos de la urbanización y la modernización, el barrio siempre se adapta para sobrevivir y prosperar.
Sin embargo, requiere el apoyo de todas las partes interesadas para preservar el área.
El Casco Antiguo, que tiene un lugar importante en la vida tanto de los capitalinos modernos como de los antiguos habitantes de Thang Long, lleva el espíritu de la capital de Thang Long, según el artista popular Tran Quoc Chiem, presidente de la Asociación de Literatura y Artes de Hanói.
El área es una fuente inagotable de inspiración para obras de arte vibrantes, y formas de arte como la arquitectura, el arte popular, la literatura, el cine, la danza, el teatro, la fotografía, las bellas artes y otras contribuyen positivamente a la conservación del patrimonio del Casco Antiguo.